Los eco-hoteles hacen su agosto: el respeto ambiental dispara la demanda

La oferta de los eco-hoteles en España pone de manifiesto que el ocio no está reñido con el uso responsable de los recursos naturales y locales. De hecho, el turismo sostenible incrementa la sensación de bienestar del viajero al favorecer la conexión de la persona con el entorno natural y social elegido para vivir sus vacaciones.

Dos de cada tres personas quieren disfrutar de sus días de descanso respetando el medioambiente. España se posiciona como uno de los destinos donde más se consolida el turismo sostenible. Las reservas de viajes en hoteles sostenibles o eco-hoteles se han disparado un 237% en lo que va de año, mostrando un incremento por encima de la media global (189%) en el conjunto de los mercados de España, Francia, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos, analizados por el portal Weekendesk.es.  

Y es que la conservación del medioambiente es una preocupación que cada vez cala más la sociedad española, cambiando progresivamente su modo de vida y adaptando sus costumbres a un ocio más responsable. Y el turismo no es la excepción. El viajero cada vez toma más conciencia de la huella que deja tras sus pasos y, por eso, busca opciones que disminuyan en buena medida su impacto en el planeta.  

El turismo sostenible debe velar por minimizar el impacto sobre el medio ambiente e impulsar la economía local a través de la cultura y la tradición, al tiempo que busca contribuir a generar ingresos y empleo en todas las formas de negocio de proximidad para la población en la que se circunscribe esta actividad.

En este particular verano de 2021, todavía en pandemia pero en plena remontada hacia la recuperación y la reapertura, los españoles se decantarán por destinos nacionales, más próximos, para pasar las vacaciones. Al temor a realizar largos viajes por las restricciones por el Covid-19, se une el creciente interés por reducir la huella de carbono derivado de un compromiso ambiental mayor, por lo que este año las reservas apuntan a que viajaremos un 30% más cerca de casa.  

En España, la demanda de los eco-hoteles se concentra especialmente en las comunidades autónomas de Cataluña, Andalucía y Valencia, con especial incidencia en la primera.  

¿CÓMO SON LAS ESCAPADAS EN LOS ECO-HOTELES?  

Los españoles prefieren planes que proporcionen una experiencia local completa. En casi el  50% de las reservas de este tipo de turismo se eligen alojamientos de 3 o 4 estrellas, con actividades gastronómicas donde los platos tradicionales de la región sean los principales protagonistas. El uso de productos locales contribuye a la reducción de un 20% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera y los hoteles eco lo tienen muy en cuenta, tal y como señala el portal especializado en reservas de estancias cortas y fines de semana temáticos por internet Weekendesk.es.  

Los hay que optan por paquetes más inmersivos y sensoriales, añadiendo al fin de semana planes de bienestar (masajes y jacuzzi privados, circuitos de spa o actividades wellness en la naturaleza).  

Según los datos que aporta la plataforma, a muchos viajeros no les importa pagar un poco más por disfrutar de unas vacaciones eco, situándose el precio medio de este tipo de escapadas sostenibles en los 195 euros. Evidentemente estos precios no están al alcance de todas las economías familiares, pero hay un perfil de turista que está dispuesto a pagar un poco más para contribuir a la preservación del medio ambiente.  

ALOJAMIENTOS ADAPTADOS  

Los alojamientos se han adaptado para ofrecer a los clientes una experiencia respetuosa con el medioambiente de principio a fin. Los eco-hoteles debe cumplir una serie de requisitos que les permitan realizar una oferta al cliente realmente sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Desde el uso de fuentes de energía renovable como la solar o la eólica para el consumo eléctrico, hasta la aplicación de productos de limpieza no tóxicos, pasando por la iluminación de bajo consumo, o una mayor ventilación natural, para evitar en la medida de lo posible el gasto energético en climatización (aire acondicionado).  

En estos establecimientos, el mobiliario, así como las sábanas, los colchones, las toallas y la ropa de cama deben estar hechos de materiales orgánicos o reciclables. El jabón y los demás amenities que encontramos en los cuartos de baño de las habitaciones deben ser orgánicos y ofrecidos a granel en lugar de dosificarse en paquetes individuales para reducir los residuos.  

Este tipo de alojamientos coinciden en contar con un sistema de reutilización de las aguas grises, aquellas que provienen del uso doméstico, como el lavado de utensilios y de ropa o el baño de las personas que se pueden reutilizar directamente en el inodoro, para ahorrar agua.  

En cuanto a la gastronomía, los alimentos utilizados deben ser orgánicos y procedentes de cultivos locales, a fin de apoyar a los agricultores de la zona y reducir los costes de combustible.