Dentro del mundo de MotoGP, no todo son motos; de hecho también se puede apreciar mucha belleza y una gran ejemplo de eso es Francesca Sofia Novello. La novia de Valentino Rossi apareció hace unos años en el paddock de MotoGP trabajando como una de las modelos que se colocaban allí; aunque hace poco acusó del machismo y los malos tratos que se reciben por parte de los pilotos y otros trabajadores que están ubicados en ese sitio, ella no reniega de ello, pues este fue el trabajo que le dio un impulso a su carrera de modelaje y le permitió conocer al amor de su vida.
En la actualidad, Francesca Sofia Novello es una de las influencers italianas más populares del momento; eso sin contar que en el modelaje también destaca gracias a esa figura escultural que tiene. Sus posados se han convertido en toda una sensación y cada atuendo que usa, ya sea bikini, bañador, vestidos o cualquier ropa casual, se convierte en tendencia rápidamente. De cualquier forma, la italiana aún sigue sorprendiendo en el paddock; pero ahora como una parte importante en la zona de Rossi, porque al igual que hace Anabel Hernández con Jorge Martín, ella no deja de acompañar a «Il Dottore» a sus carreras. Su belleza inunda cualquier lugar y rápidamente se entiende como el piloto cayó rendido a sus pies.
2Una candidez que enamora
Puede que muchos vean a Francesca Sofia Novello como una modelo increíble que tiene la seducción como su arma principal en su repertorio. Sin embargo, con solo darle un vistazo a su rostro queda más que claro que ese cuerpazo despampanante no es la única herramienta que tiene para enamorar a sus fans. Su hermosura es uno de los aspectos que más gusta a todos sus admiradores; porque en algunas fotos los puede dejar con la boca abierta por todo ese erotismo que tiene, pero en otras cautiva con esa belleza y candidez que simplemente no deja que se le presta atención a nada más. En esta instantánea lo prueba al estar sentada con una pose muy dulce en las escaleras; no obstante su pose con la manos en el rostro y su ropa sencilla, le dan ese aire dulce que tanto fascina.