El cuerpo sin vida encontrado este jueves en la zona donde se buscaba a las niñas desaparecidas en la isla de Tenerife podría corresponder, prácticamente con toda seguridad, a Olivia Gimeno, la mayor de las pequeñas.
La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha finalizado sobre las 20.00 horas el levantamiento del cadáver de la niña, de seis años, a falta de pruebas forenses más determinantes.
La autoridad judicial llevó a cabo la diligencia en el Instituto Anatómico Forense de Tenerife, en La Laguna, a donde había sido trasladado el cadáver sobre las 18.00 horas de este jueves.
El cuerpo fue hallado por el robot submarino de rastreo del buque oceanográfico ‘Ángeles Alvariño’ a mediodía a unos 1.000 metros de profundidad, a unas tres millas de la costa tinerfeña.
Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a ellas, se halló igualmente otra bolsa de deportes también lastrada por el ancla, vacía.
El cuerpo fue trasladado a tierra sobre las 18.00 horas y llevado al Anatómico Forense para el levantamiento. El ‘Ángeles Alvariño’ continúa su rastreo en la zona.
El Juzgado había incoado en el pasado mes de abril diligencias previas en referencia a la presunta desaparición y secuestro de las niñas, apuntando a su padre, Tomás Gimeno, como principal sospechoso.
Las diligencias están declaradas secretas y en este momento se desconoce el paradero del padre de las niñas y de su hija Anna, de un año.