La gripe aviar o influenza A (H5N1) es una forma especial de influenza (gripe) que es provocada por el virus de la influenza A (H5N1). Es un subtipo del virus de la influenza A que pertenece a la familia de los ortomixovirus y se encuentra en aves, especialmente pollos y aves acuáticas.
¿QUÉ ES LA GRIPE AVIAR?
«Influenza aviar» significa principalmente una enfermedad causada por virus de influenza A en aves. En medicina veterinaria, los virus de la influenza aviar se dividen en subgrupos poco patógenos (menos patógenos) y altamente patógenos (altamente patógenos).
Los virus de influenza aviar A altamente patógenos de los subtipos H5 y H7 pueden provocar grandes pérdidas en las aves de corral domésticas, por ejemplo, pollos y pavos. También puede causar enfermedades en humanos y la enfermedad se conoce como gripe aviar o influenza aviar.
El virus se transmite de animales a humanos a través de la inhalación de partículas de polvo que contienen virus o una infección por frotis en caso de mala higiene de las manos después del contacto con animales enfermos, cadáveres o productos animales contaminados.
Hasta la fecha, no hay evidencia de que el virus H5N1 pueda transmitirse de persona a persona.
CUADRO CLÍNICO
Los primeros síntomas suelen aparecer de dos a cinco días después de la infección. La enfermedad generalmente comienza con fiebre, seguida de tos, dolor de garganta y dificultad para respirar.
A menudo también pueden ocurrir diarrea y vómitos. A medida que avanza la infección, generalmente se desarrolla neumonía, lo que puede provocar insuficiencia pulmonar y la muerte.
Aproximadamente la mitad de todos los pacientes con infección por influenza A (H5N1) murieron a causa de la enfermedad.
DISTRIBUCIÓN Y FRECUENCIA
El reservorio natural del patógeno son las aves acuáticas. Según la Autoridad Sanitaria Mundial (OMS), más de 800 enfermedades han sido causadas por virus de influenza aviar A (H5N1) altamente patógenos desde 2003.
En varios países de Asia, África y Oriente Medio se han producido infecciones por virus de influenza A altamente patógenos. En los últimos años, la mayoría de los casos se han observado en Egipto, Vietnam, Indonesia, Camboya y la República Popular China.
Desde abril de 2013, más de 1.400 personas se han infectado con la influenza A (H7N9), un nuevo virus de la influenza aviar. Hasta ahora han muerto al menos 500 personas. Se importaron casos individuales de China a Hong Kong, Macao, Taiwán, Canadá y Malasia.
En el sitio web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra disponible una descripción general actual de los casos de gripe aviar en humanos que se han producido en todo el mundo.
PREVENCIÓN
Las principales medidas preventivas son:
- Abstenerse de visitar los mercados avícolas y las granjas en las áreas afectadas.
- Evitar el contacto con aves de corral
- Y solo come suficiente comida cocida
En general, se recomienda una higiene minuciosa de las manos como medida de precaución.
Las vacunas actuales contra la influenza estacional no son efectivas contra la influenza aviar, pero se recomiendan para prevenir la infección simultánea con los virus de la influenza humana y animal.
ESPARCIMIENTO
La gripe aviar es una zoonosis y generalmente no abandona la población animal huésped. Sin embargo, la transmisión a los humanos es posible bajo ciertas condiciones.
Los primeros casos ocurrieron principalmente en áreas rurales del sudeste asiático, donde las personas a veces viven en estrecha comunión con los animales. El virus ha sido aislado de humanos varias veces, primero en 1997, luego en febrero de 2003 y enero de 2004.
Probablemente transmitido por aves migratorias, el virus también se detectó por primera vez a finales de 2005 en Turquía y Rumanía, donde también provocó muertes individuales en la población rural. A principios de 2006, se detectaron mutaciones en el virus H5N1 aislado en Turquía que pueden facilitar su unión a células humanas.
INFECCIÓN
Los virus de la influenza se transmiten a través de excrementos de aves infectadas o de forma aerogénica a través de gotitas en el aire que respiramos. Por lo general, ocurre desde las aves de corral hasta los humanos. En 2004, se informó de la primera transmisión de persona a persona en Tailandia.
INFECTIVIDAD
El riesgo de infectarse con influenza A (H5N1) en humanos es relativamente bajo. Sin embargo, una vez que la enfermedad ha abandonado la población animal huésped, el virus puede mutar y, por lo tanto, cambiar su infectividad. Es por eso que la OMS y otras instituciones de salud siguen de cerca todos los casos de enfermedades humanas.
SÍNTOMAS
Al igual que con los virus de la influenza patógenos para humanos, los síntomas pueden ser muy diferentes. Va desde el curso asintomático hasta síntomas leves de resfriado y neumonía grave. Los signos clínicos típicos de la infección por influenza son:
- Fiebre (> 39 ° C)
- Un dolor de cabeza
- Mialgia (dolor en las extremidades)
- Dolor de garganta
- Toser
- Dificultad para respirar (si el curso es severo)
COMPLICACIONES
Una posible complicación de la influenza A (H5N1) es la llamada «tormenta de citocinas». La respuesta inmune adaptativa falla y el sistema inmune reacciona de forma exagerada en el sentido de una reacción en cascada de autorreforzamiento.
Las células del sistema inmunológico (células T, macrófagos) capaces de hacer esto liberan grandes cantidades de citocinas, que provocan una reacción inflamatoria masiva. Aparece clínicamente como una neumonía gripal aguda grave con disnea y posible insuficiencia orgánica.
Ciertas variantes patógenas del virus de la influenza promueven el desarrollo de una tormenta de citocinas. Forman proteínas a las que el sistema inmunológico es obviamente particularmente sensible. A menudo se diferencian de las cepas menos patógenas solo en unos pocos segmentos de genes.
DIAGNÓSTICOS
Los antígenos del virus se pueden detectar directamente mediante inmunofluorescencia, ELISA o PCR. Como material de muestra se utilizan hisopos de garganta, agua de enjuague nasal, agua de enjuague de garganta o secreciones bronquiales obtenidas mediante lavado broncoalveolar (BAL).
La detección indirecta de una infección se proporciona determinando los anticuerpos contra la influenza (IgA, IgG, IgM) en el suero mediante ELISA.