Las cosas en el Real Madrid siguen algo agitadas tras la salida de Zinedine Zidane y el posterior retorno de Carlo Ancelotti al puesto de entrenador del conjunto merengue. Pese a que el ambiente se ha calmado un poco, pues la institución blanca ya puede trabajar con las decisiones de un entrenador, por lo que puede hacer cambios en la plantilla; lo cierto es que no todos los sectores del madridismo están igual de tranquilos con el regreso del italiano. Aunque en principio creo escepticismo, debido a las dudas que podría generar con su decisiones respecto a salidas, fichajes y permanencia de hombres comoBale, Marcelo o Isco; el tiempo ha hecho que las personas se vayan entusiasmando al recordar su paso por el equipo de la capital española y lo bien que se desempeñó con él. Sin embargo, las dudas han vuelto a surgir gracias a sus declaraciones.
Pese a que todos comenzaban a ver con con buenos ojos su vuelta, aunque en teoría fue la cuarta opción de Florentino Pérez en su búsqueda de entrenadores, por detrás de Pochettino, Conte, Allegri y Raúl González; gran parte de esas buenas sensaciones se han ido apagando por las palabras que ha dicho a los medios. En ellas parece que echará por la borda cualquier oportunidad de cambio y los grandes fichajes que tendrá el equipo blanco son aquellos jugadores defenestrados por Zidane o que ya no tienen nivel para estar en el equipo, como Bale o Marcelo, pues él los va a recuperar. Con la ansiada revolución cada vez más lejos, todo pinta mal para un Ancelotti que no quiere hacer cambios y puede que cometa los mismos errores que lo llevaron a irse en su primera etapa.
1Esa tibieza de Ancelotti con sus jugadores
Si bien se pensaba que con Ancelotti se obtenía al técnico ideal para el Real Madrid, pues fue el único que logró el consenso de la mayoría en la cúpula del club; todo eso parece que quedó en nada con sus declaraciones poco alentadoras. El cambio es más que necesario tras no haber obtenido ningún título; pero con el italiano eso parece que no se hará al ver que quiere conservar a buena parte de la plantilla actual y con ella a muchos de los que estuvieron cuando él comandó al equipo hace seis años.
Eso supone un problema enorme al recordar que uno de sus problemas en su anterior etapa fue la tibieza con la que trató a todo el grupo. La «mano blanda» que tanto gusta a los jugadores del Real Madrid y que Ancelotti escenifica muy bien, si que quedó patente cuando estuvo en el equipo hace seis años. La plantilla ganó varios títulos, entre ellos la ansiada décima Copa de Europa; no obstante muchas veces se les acusó que hacían lo que quería, que no trabajan como era debido y que el italiano era muy permisivo con ellos. Esa buena relación se edificó en ese trato tan familiar que tenía; aunque al final eso afectó todo y la campaña 2014-2015 se fueron sin ganar ni un título y por eso acabó saliendo del banquillo.