El ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, ha aclarado que la crisis política abierta con España «persiste» pese a la salida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y ha advertido a las autoridades españolas de que «europeizarla» es «contraproducente».
La diplomacia marroquí reconoció a finales de mayo que la crisis con España tenía como trasfondo la soberanía del Sáhara Occidental, más que la acogida en sí de Ghali, algo en lo que Bourita ha vuelto a incidir este miércoles durante una rueda de prensa junto a su homólogo húngaro, de visita oficial en Rabat.
«La crisis persiste porque las causas profundas todavía están ahí», ha señalado el jefe de la diplomacia marroquí, quien ha acusado a España de parapetarse tras la Unión Europea, según el portal de noticias ‘Le360’. «La europeización es una huída hacia adelante, una manera de eludir la realidad», ha añadido.
En este sentido, ha apuntado que se trata de una «crisis bilateral», «de confianza», y ha advertido en contra de que se pueda centrar en temas tales como la migración, en el que Marruecos se sigue reivindicando como un socio clave para la Unión Europea.
Bourita ha recalcado que «el origen y las responsabilidades están bien claros y definidos» y ha vuelto a sugerir un doble rasero de las autoridades españolas en materia independentista. «No es posible condenar el separatismo en casa y alentarlo en la del vecino», ha apostillado, en una equiparación velada entre Cataluña y el Sáhara Occidental.
Se trata de la primera declaración de un miembro del Gobierno marroquí desde que Ghali abandonó España rumbo a Argelia el 1 de junio. El líder del Polisario permanece ingresado en un hospital de la capital argelina, recuperándose del cuadro grave de COVID-19 que motivó en abril su traslado de urgencia a territorio español.