Las cosas estaban bien encaminadas para que el FC Barcelona consiguiera otro fichaje gratis y ese no era otro que el de Georginio Wijnaldum. El neerlandés se iba convertir en el cuarto fichaje que anunciaría Joan Laporta en este verano, tras los dos que se consiguieron a coste de cero del Kun Agüero y Eric García, y en el que solo se pagaron 9 millones de euros por Emerson Royal; sin embargo, todo se torció a última hora gracias a la intromisión de ese club que parece estar en todos los fichajes: el PSG. Desde hace mucho que Wijnaldum se había convertido en una de las peticiones expresas de Ronald Koeman, incluso se llegó a negociar con él para que se incorporara el verano pasado; pero la falta de dinero por la terrible deuda que pesa sobre el Barça impidió el fichaje y ahora esto también ha afectado.
Si en el pasado no se pudo satisfacer las pretensiones económicas del Liverpool, en este caso han sido las del propio Wijnaldum las que sobrepasaron todas las expectativas. Con Laporta ya había pactado su salario, pues ahora que estaba libre no había que negociar con ningún club, y su llegada al equipo catalán solo estaba a expensas del reconocimiento médico. Su fichaje reforzaría el mediocampo y contentaría a un Koeman que lleva más de un año pidiéndolo; no obstante, el PSG le realizó una oferta superior y todo se fue al traste. El neerlandés recibirá en París el doble de lo que le ofrecía el Barça y por ese motivo ha dejado tirado a Laporta; aunque este ya estaría viendo el mercado y algunos medios apuntan que en el Manchester City hay dos opciones que le atraen mucho: la Ilkay Gündogan y la de Gabriel Jesús.
Gündogan aparece en el radar del Barcelona
El Barcelona quiere seguir pescando en Inglaterra y por eso habría fijado su vista en estos dos jugadores del Manchester City; aunque en realidad una cosa es fijarse en ellos y otra muy distinta es poder conseguir sus fichajes. En el caso de Gündogan su contratación sería esencial, pues Koeman lleva tiempo pidiendo un mediocentro con capacidad de despliegue, que aporte en generar juego, ayude a sus compañeros, que pueda llegar al área rival y marcar allí las diferencias; en ese sentido, el alemán es una buena opción al demostrar en el equipo inglés que puede hacer eso y con un gran aporte goleador. Claro que Wijnaldum era su primera opción, tanto porque lo conoce de su paso por la selección de Países Bajos como porque venía totalmente gratis; el problema es que no hay dinero para equiparar la oferta que realizó el PSG.
Pese a que el interés en Gündogan es entendible, dada sus grandiosas cualidades; la diferencia con Wijnaldum es que el alemán tiene contrato en vigor con el City y este no se vencerá hasta el 2023. El Barça tiene un gran problema, que será su mayor obstáculo en todo lo que quiera hacer durante los próximos años y eso no es otra cosa que el dinero. La prueba es que sus últimos fichajes han sido gratis y por el único que pagó solo costó 9 millones de euros; de querer contratar al jugador del City tendrían que hacer una oferta superior a los 40 millones de euros y negociar con un equipo que no quiere venderlo. Por ese motivo, aunque varios medios apunten el interés en Gündogan, será muy complicado que lo fichen si su equipo no baja el precio y él no decide bajarse por mucho su salario.
Gabriel Jesús sería un buen fichaje
Además del alemán, en el City también estaría otro de los deseos de Laporta y este sería un Gabriel Jesús que en estos momentos quiere irse del conjunto de Manchester. Para el brasileño no habría nada mejor que recalar en un equipo que le diera minutos de juego con regularidad y el mandatario blaugrana, que sigue buscando delanteros a pesar de la llegada de Agüero, podría ofrecerle esa alternativa. Durante esta campaña, Gabriel Jesús vio como perdió su lugar debido a un Guardiola que comenzó a hacer alineaciones sin un delantero centro. Aunque el técnico catalán quiere volver a colocar un «9» en cancha, su deseo es que sea Harry Kane; por eso, el brasileño ya no sería titular. Si bien Laporta iría a buscar a Gündogan, como reemplazo de Wijnaldum, un atacante más no le haría daño al equipo blaugrana.
Claro que Gabriel Jesús sería una opción más que interesante, pues por juventud y potencial sería una opción para asegurar el ataque del Barcelona que ya trajo a un Agüero que supera los 30 años. No obstante, el gran impedimento sería el precio del brasileño, pues su contrato también está en vigor y vence en el 2023. Si Laporta quiere sacarlo de allí deberá pagar unos 60 millones de euros; una cantidad que dejaría satisfecho a un Manchester City que aunque quiere quitárselo de encima para abrirle espacio a un nuevo atacante, no va a a venderlo a cualquier precio. Por ahora parece muy difícil que el Barcelona pueda contratar a estos dos jugadores que ha visto tanto para compensar la pérdida de Wijnaldum, como para cubrir la delantera; pero el verano es largo y con Laporta al mando al menos se sabe que se hará el intento.