Su imagen vale casi más fuera que dentro del campo, por lo que recurrir al bisturí para mejorarla es algo más frecuente de lo que parece, y en el mundo del fútbol es algo que se está dando cada vez más. En este caso, como a figuras de la talla de Jordi Alba, Diego Simeone, Oblak, Cesc Fábregas… son deportistas que tienen algo en común: recurrir al implante con injertos capilares para mejorar su aspecto.
Como dijo el histórico futbolista inglés Wayne Rooney, ex del Manchester United o Everton: «Me estaba quedando calvo a los 25, ¿por qué no hacerlo?» Y es que, ni la fama ni el dinero son capaces de hacer frenar la alopecia androgenética o alopecia común. Una pérdida de cabello que se desarrolla básicamente por la herencia genética y por las hormonas masculinas (andrógenos). En algunos la diferencia se ha notado drásticamente. Lo repasamos.