La sostenibilidad se ha convertido en uno de los grandes agitadores de la industria de la moda a escala global y la Covid-19 no sólo no ha paralizado esta transformación integral en el sector, sino que la ha acelerado. En concreto, el 83% de los operadores globales del sector señala que la pandemia ha tenido este efecto impulsor en su transición hacia la sostenibilidad.
Pese a ello, el sector tiene todavía grandes retos por delante, con particular foco en ámbitos como las operaciones, la tecnología y las personas, según las conclusiones del informe ‘Shaking Sustainability’, un estudio impulsado por EY y Modaes.es a partir de una encuesta a 50 de los principales operadores del sector de la moda a escala global y un fact checking exhaustivo de sus memorias anuales y de sostenibilidad.
El objetivo de ‘Shaking Sustainability’ es ofrecer una herramienta útil para la industria de la moda, permitiendo a las compañías comparar su desempeño con la media de los mayores grupos del mundo y obteniendo un instrumento que permitirá medir la evolución del sector año a año con datos prácticos y cuantificables.
Los datos cuantitativos se complementan con información cualitativa obtenida a partir de cuatro entrevistas en profundidad a directivos de grandes players del sector y, además, a expertos de las prácticas más significativas de EY tanto del sector de Retail & Consumer Products como de las prácticas de People Advisory Services; Impuestos Indirectos y Strategy & Transactions.
En el capítulo de ‘Gobierno, riesgos y cumplimiento’, el informe revela que el 82% de los grandes operadores del sector a escala global tienen una política de sostenibilidad formalmente aprobada por el consejo de administración. Los operadores le dan una nota de 9 sobre 10 en la relevancia que tiene para ellas el cumplimiento e implementación de políticas y prácticas responsables, pero se puntúan con una media de 7,7 en el nivel de desempeño conseguido.
Además, el 93% de las compañías han desarrollado una identificación y evaluación de los riesgos ligados a la sostenibilidad y el 68% tiene al menos un responsable de las políticas de sostenibilidad en sus comités de dirección.
En cuanto a las operaciones, uno de los aspectos clave para uno de los sectores más globalizados de la economía, el 54% de las empresas asegura que los consumidores pueden realizar actualmente una trazabilidad completa de sus productos. Asimismo, el 69% cuantifica las emisiones de alcance 2 generadas a lo largo de su cadena de valor y el 58% llega a cuantificar las emisiones de alcance 3. Para las compañías del sector, el cambio climático tiene una relevancia media de 8,6 sobre 10, pero sitúan el nivel de desempeño en 6,6 puntos sobre 10.
La sostenibilidad relativa a la salud y seguridad de sus empleados y colaboradores tiene una relevancia de 9,4 sobre 10 para la media de las compañías. En este caso, el grado de desempeño conseguido es mayor, con una media de 8,9 sobre 10 de media.
En el capítulo de ‘Personas’, un 50% de las empresas tienen sistemas de protección de su cadena de suministro con supervisión sindical independiente, el 86% impulsan políticas activas de igualdad, diversidad y empoderamiento de la mujer en el ámbito de la dirección y el 89% tienen un proceso de debida diligencia/auditoría para evaluar el estado de su cadena de suministro.
Por otro lado, el informe señala que la sostenibilidad se ha convertido en un atributo de marca de alto impacto en el desarrollo actual y futuro de las compañías, tal y como suscriben el 96% de los operadores. En ‘Comunicación y márketing’, el informe también apunta que el 77% de las empresas desarrollan de forma recurrente planes de comunicación con el consumidor en aspectos ligados a la sostenibilidad. En cuanto al márketing responsable y etiquetado de producto, tiene una relevancia de 7,2 sobre 10 por parte de las empresas, que dan un 8,6 sobre 10 en el nivel de desempeño en este ámbito.
La tecnología es otro de los campos estratégicos en la transición de la moda hacia la sostenibilidad, y uno de los ámbitos en los que más queda por hacer. En este sentido, aunque el 82% de las empresas han incorporado en el último año nuevas tecnologías e innovaciones sostenibles en la manufactura del producto, las compañías muestran el camino por recorrer en término de innovación tecnológica. En concreto, las empresas le dan a este aspecto una relevancia media de 7,8 sobre 10, mientras que el nivel de desempeño conseguido se sitúa en 6,9 sobre 10.
En finanzas, para sólo un 60% de las empresas los criterios de sostenibilidad tienen una ponderación relevante en las decisiones ligadas a sus transacciones financieras, mientras que en el ámbito jurídico/fiscal el informe revela que un 94% de las empresas cuentan con políticas en materia de sostenibilidad ambiental y laboral de obligado cumplimiento para sus proveedores. Además, el 91% de las empresas cuentan con equipos y sistemas específicos de supervisión para velar por el cumplimiento de las políticas de sostenibilidad para sus proveedores.
SOSTENIBILIDAD «NO ES SOLO COMPROMISO»
Javier Vello, chief transformation officer y socio responsable del sector de Distribución y Gran Consumo de EY, señala que, para el sector de la moda, «es tiempo de firmar un nuevo contrato emocional entre el consumidor y el sector, donde el consumidor tiene que comprender que es necesario revalorizar la ropa que compra, que el precio medio tiene que adecuarse a unos valores más acordes a los tiempos que vivimos, y el sector comprometerse a fabricar prendas duraderas, sostenibles y producir sólo lo que necesite».
Por su parte, Alberto Castilla, socio responsable de Sostenibilidad de EY, apunta que la sostenibilidad «no es sólo una cuestión de compromiso empresarial, sino fundamentalmente de competencia, de ser capaces de realizar con éxito la transformación que requiere la sostenibilidad, en beneficio de todos».
En palabras de Pilar Riaño, directora de Modaes.es, «históricamente, la industria de la moda ha liderado cambios sociales y ha sido protagonista de ellos; con la sostenibilidad no será menos, aunque el camino por delante todavía es largo». «Confiamos –agrega– en que este nuevo informe ayude a las empresas y sus directivos, los agentes de esta transformación, a obtener una referencia valiosa con la que moverse».