Hace ya años que la gran compañía de comida rápida, McDonald’s trabajó en hacerse un lavado de cara. Las redes sociales e internet contribuyeron a ello pues cada vez salían más datos que demostraban que la mayor parte de la comida que servían no contribuía en nada a nuestra salud. La epidemia de obesidad que a día de hoy afecta a los EEUU y a cada vez más países del primer mundo está relacionada con unos hábitos de comida insanos. Y McDonald’s y el resto de cadenas de comida rápida contribuye a ello.
3La comida basura aporta muy pocos nutrientes
Y es que el problema no es solo la gran ingesta calórica que nos aportan estos productos, sino la alta proporción de grasa que tienen en relación con vitaminas y minerales. Si a ello le sumamos un estilo de vida sedentario tenemos asegurado algún tipo de problema de salud.
El lavado de imagen de McDonald’s en el 2004 pasó por lanzar una campaña promoviendo la dieta sana y la actividad física. Además, con los años ha ido introduciendo algunos cambios en sus menús y ofertas de productos. Por ejemplo, en España decidió lanzar una gama de ensaladas. En junio de 2018, también optó por hacer un menú infantil más saludable, reduciendo un 20% las calorías, un 50% el azúcar añadido , un 13% las grasas saturadas y un 17% la sal. El objetivo es lograr que su famoso happy meal tenga un máximo de 600 calorías.
