La calidad de las aguas de baño en España es «excelente» en el 88,5% de los casos y «buena» en otro 6,8 % de las zonas analizadas, según un informe publicado este martes por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés), según el cual un 1,7% tienen un nivel «suficiente» y apenas un 0,8% «pobre».
En total, la EEA analizó en España 2.239 aguas de baño en 2020, de las cuales la gran mayoría eran áreas costeras (2.239 casos) y 270 era zonas de baño interiores. En el ejercicio se recogieron 12.171 muestras para evaluar la calidad de las aguas de baño españolas.
En cualquier caso, la calidad de las aguas de baño costeras en España es superior a las de las aguas de baño interiores: un 94,4% de las primeras tienen una calificación de «excelente» en el informe, mientras que en el segundo caso el porcentaje disminuye hasta el 52,2%.
A nivel europeo, un 82,8% de las aguas de baño del bloque cuentan con la máxima calificación de la Agencia Europea de Medio Ambiente, mientras que un 1,3% son consideradas de mala calidad. Chipre, Austria, Grecia, Malta y Croacia son los únicos Estados miembros con más de un 95% de sus zonas de baño excelentes.
El estudio de la EEA ha analizado en el conjunto de la UE un total de 22.276 zonas de baño para el ejercicio de 2020 y el informe incluye Albania y Suiza, además de todos los países de la UE.
En un comunicado, la Comisión Europea ha destacado que el porcentaje de aguas de baño tanto costeras como interiores de alta calidad se ha estabilizado en torno al 85% en los últimos años y, aunque las zonas de baño de mala calidad «han disminuido ligeramente», todavía «persisten problemas» para «evaluar las fuentes de contaminación e implantar medidas integradas de gestión».
El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virjinijus Sinkevicius, ha destacado que «la calidad de las aguas de baño de Europa sigue siendo alta» y es «el resultado de más de 40 años de existencia de la directiva sobre aguas de baño» y de «intenso trabajo de profesionales especializados y de cooperación».
«La legislación de la UE no solo ha contribuido a aumentar la calidad general, sino que también ha permitido identificar ámbitos en los que es necesaria una actuación específica», ha declarado por su parte el director ejecutivo de la EEA, Hans Bruyninckx.