Manteca: la receta más sencilla y rápida para hacer tu propia mantequilla

La manteca se ha convertido en un infaltable de nuestra alacena. Por su versatilidad, la manteca o mantequilla tiene innumerables usos a nivel gastronómico; y es, que desde ser la compañera ideal de una tostada caliente, hasta ser la base de deliciosas cremas, la manteca es sin duda alguna un ingrediente perfecto a la hora de hacer aflorar nuestra creatividad en la preparación de platos dulces o salados.

¿Cuándo se inició el consumo de manteca?

Manteca

Se desconoce en que momento se originó exactamente la manteca, todo parece indicar que su descubrimiento fue realizado de manera accidental mientras se batía la nata.

Si hablamos de fechas, encontraremos que la manteca era utilizada desde hace aproximadamente 10.000 años en las áreas de Mesopotamia; su consumo se extendió hacia la zona norte de Europa, en la que fue considerada y apreciada por los celtas y vikingos.

Los vikingos fueron en parte los responsables de dar a conocer la manteca en diversas latitudes. Históricamente se conoce que al ser la manteca un alimento ampliamente utilizado por los vikingos, los griegos y los romanos evitaban consumirla, pues para ellos se trataba de alimento de salvajes.

Para la época en que la manteca comenzaba a darse a conocer al sur de Europa, en países como Francia, Irlanda y Holanda solamente las familias pudientes podían consumirla, ello obedecía a que era considerada un producto muy costoso y a que la elaboración de la misma era artesanal.

Dato curioso: ¿Sabías que en la India es donde se produce y consume más manteca a nivel mundial? 

El consumo de manteca se extendió rápidamente por todo el mundo, así mismo se convirtió en un material necesario para preparar numerosos platos. En países como la India, el consumo de manteca es tal, que prácticamente la mitad de su producción de leche es utilizada para la producción de mantequilla.

Todo lo que necesitas saber sobre la manteca

Manteca Casera

La manteca suele ser de diferentes tipos, ello dependerá principalmente de su procedencia. No todas las mantequillas provienen de la vaca, hay quienes la obtienen de leche de búfala, cabra u ovejas.

La diferencia más notable al momento de encontrar mantecas de diferentes especies será su contenido de materia grasa, por ejemplo la mantequilla de leche de cabra tiene mucha más grasa que la comúnmente consumida manteca de vaca.

Otro punto a tener en consideración, es que la manteca también se encuentra presente con composiciones diversas. En la actualidad muchos las preparan añadiendo hierbas aromáticas a su preparación; de igual forma se consiguen en  versiones light (con menor contenido graso), y las más comercializadas; la manteca con sal, que es a la que durante su preparación le es añadida sal común.

Aprende a hacer tu propia mantequilla casera

Manteca

Preparar tu propia mantequilla casera es sumamente sencillo, solo debes seguir estos fáciles consejos para su preparación. 

Para obtener unos 300 gramos de mantequilla necesitarás:

  • 1 litro de nata para montar (con contenido graso del 35%)
  • ½ cucharadita de sal
  • Un bol alto
  • Batidora eléctrica

Pasos a seguir

Los pasos que debes seguir para transformar la nata en una deliciosa manteca son sumamente sencillos, de hecho verás ocurrir ante tus ojos prácticamente magia. Si bien en la actualidad usamos batidor eléctrico para obtener buenos resultados, es increíble pensar en la forma manual que la lograban hacer nuestros antepasados.

En un bol lo suficientemente alto (recuerda que la nata incrementara su volumen) vierte la nata para montar y comienza a batir a potencia máxima. En principio parecerá que no está sucediendo nada en el interior del bol, pero pronto comenzarás a notar que se comienzan a formar pequeñas burbujas sobre la nata.

Es de suma importancia no detener el proceso de batido. Vas a observar como la nata comienza a cambiar cada vez más su apariencia y textura dando paso a una crema gruesa.

Durante el proceso de batido llegará el momento en que de la nata comience a salir una especie de líquido, esto es completamente normal y de hecho es vital que esto suceda en el proceso de elaboración de nuestra manteca casera, pues es la señal inequívoca de que la nata está liberando el suero de leche.

Con la ayuda de un colador debes escurrir cuidadosamente el suero de leche resultante del batido (este puedes conservarlo en la nevera y utilizarlo en otras preparaciones, generalmente dura unas dos semanas debidamente sellado)

Ha llegado el momento de añadir la sal al gusto. En este punto agregas la cantidad de sal que prefieras, de igual manera si has decidido añadir alguna hierba aromática ya puedes hacerlo.

Debes continuar batiendo, notarás que cada vez es más difícil hacerlo, ya que la mantequilla se va volviendo cada vez más firme; sin embargo es importante no dejar de batir hasta tanto te hayas asegurado de que ya no escurre suero de leche.

¡Ya tienes lista tu mantequilla 100% casera y hecha increíblemente rápido!, solo resta darle la forma que deseas y listo.

Manteca Casera

Consejos útiles

Como verás, preparar tu propia manteca es muy, muy fácil, sin embargo dejamos algunos consejos que debes seguir para aprovecharla al máximo.

  • Recuerda conservarla en un frasco de vidrio bien cerrado y preferiblemente en la nevera, por su propia naturaleza grasa, si no se conserva de manera adecuada puede llegar a tornarse rancia.
  • Evita que le dé la luz directamente, de esta manera se conservará aún mejor por unas cuatro semanas o un poco más.
  • Al momento de utilizarla, procura retirar la cantidad que vayas a utilizar haciendo uso de un utensilio limpio y seco.