Croquetas: esto es lo que debes hacer si la masa te sale muy blanda

Unas buenas croquetas son siempre bien vistas a la hora de preparar un rico almuerzo, o para degustarlas al momento de compartir unos tragos entre amigos. Preparar unas croquetas es una apuesta segura cuando buscamos hacer una receta sencilla, pero deliciosa. 

En España comer croquetas es toda una tradición, y aun cuando este plato no es de origen español, el mismo se ha ganado un lugar en los corazones y la gastronomía de los españoles, quienes disfrutan de las más ricas combinaciones de ingredientes a la hora de su preparación.

¿A quién no le gusta comer unas crocantes y cremosas croquetas?, a la hora de su preparación es preciso cuidar la textura de la masa, pues de ello dependerá el éxito de la receta.

Las croquetas, un alimento versátil de origen Francés

Aun cuando se tiene conocimiento sobre el consumo de un alimento muy similar a las croquetas por parte de los romanos, la creación de las mismas es atribuible al considerado “Rey de los chefs y chef de los reyes”, el francés Antonin Caréme, quien las presento ante los nobles entre mediados del siglo XVIII e inicios del siglo XIX.

Antonin Caréme creo a las croquetas basándose en una mezcla de carnes con salsa bechamel. La salsa bechamel ya era conocida en Francia gracias a su inventor, el encargado de la cocina del Rey Luis XIV, Louis de Bechamel.

La receta original de Antonin Caréme consistía en elaborar una bolita de crema bechamel a la que colocaba un trozo de carne para posteriormente pasar por pan rallado y llevar a freír. 

Las croquetas surgieron como una excelente forma de aprovechar los sobrantes de carnes de los diferentes cocidos y estofados, aunado a ello, para la época de su creación, la harina era un elemento abundante y fácil de conseguir.

El nombre por el que conocemos a esta crujiente y a la vez cremosa preparación, proviene obviamente de una palabra de origen francés, el término “croquer”, que significa crujir, y del cual el diminutivo es croquette.

Desde Francia hasta España, la llegada de las croquetas

Croquetas

Con respecto a España, las croquetas han llegado a convertirse en un plato principal ideal, aunque hay quienes prefieren servir las croquetas como acompañante o aperitivo; Pero, ¿En qué momento se volvieron tan famosas las croquetas en España?

Hacia los años 1918 y 1920, España atravesaba uno de los peores momentos de su historia, la gripe Española causo estragos en su población y hacia 1936 debido a la guerra civil, llego a desatarse una fuerte ola de hambruna.

Un momento tan crucial logró desempolvar los recuerdos y receta de las croquetas, fue así como gracias al aprovechamiento de los ingredientes sobrantes de los platos que se preparaban para la época, se dio forma a un tipo de croquetas más parecidas a las conocidas actualmente.

La creatividad española hizo que se agregaran a las croquetas no solo trozos de carne, sino también restos de salsas y asado, lo que las llego a hacer incluso más deliciosas que la original.

¿Cómo hacer unas buenas croquetas y evitar la masa muy blanda?

Croquetas

La textura de la salsa bechamel utilizada para elaborar las croquetas debe ser mucho más gruesa que la bechamel típica que se utiliza con frecuencia en las lasañas. Es este el punto clave para elaborar unas croquetas espectaculares.

El principal truco para salvar la masa blanda de las croquetas y salir airoso es muy sencillo; si observas que la mezcla se mantiene aguada, puedes tomar un poco de leche o caldo a temperatura ambiente, añadirle un poco de harina, esta deberás añadirla a la bechamel y continuar batiendo hasta que tome cuerpo.

Pasemos a una deliciosa receta imperdible de croquetas de jamón ibérico

Para preparar estas deliciosas y tradicionales croquetas necesitarás.

Ingredientes

  • Mantequilla 100 gramos
  • 100 gramos de harina de trigo
  • ¼ de cebolla finamente picada
  • 1 taza de leche
  • Caldo de vegetales también 1 taza (si se desea puede ser caldo de res)
  • 50 gramos de cubos de jamón ibérico
  • 1 huevo
  • ½ taza de harina
  • Pan molido (aproximadamente ½ taza)
  • Sal al gusto
  • Nuez moscada al gusto
  • Aceite 

Preparación:

En una sartén a fuego medio se colocan la mantequilla y la cebolla hasta que esta se torne de un tono traslúcido. 

Mientras se está preparando el sofrito de cebolla, se lleva al fuego en una olla, la leche junto al caldo.

Cuando se observe que la cebolla adquirió el tono deseado es momento de agregar la harina, la cual debe integrarse hasta obtener un color ligeramente dorado, en ese momento se incorpora la leche, se disminuye el fuego y sin dejar de remover se agrega el jamón ibérico, la nuez moscada, la sal y la pimienta hasta obtener una mezcla espesa.

(Si en este momento se observa que la consistencia es muy blanda, es la hora de recurrir al truco que comentamos un poco antes)

Una vez obtenida la consistencia deseada, se retira la preparación del fuego y se deja enfriar a temperatura ambiente.

Con la ayuda de una cuchara o simplemente usando los dedos, se hacen formas ovaladas con la masa y se pasan por harina.

Finalmente se deben pasar por huevo y pan molido para posteriormente freir en abundante aceite hasta que estén doradas. 

Estas deliciosas croquetas van muy bien con una ensalada fresca, igualmente puedes sumergirlas en una deliciosa salsa de queso.

Para las croquetas de pollo, lo más recomendable es hacer la bechamel solo con leche; mientras que, para las rellenas de jamón el consejo es prepararla con partes iguales de leche y caldo.