Después del final de temporada, el FC Barcelona se prepara para la revolución que debe llevar a cabo de cara al futuro y Ousmane Dembélé es uno de esos casos que se está evaluando con lupa por parte de la directiva. Pese a que son varios los rumores que hablan de que el club está haciendo lo posible por renovarle el contrato y que el futbolista está meditando mucho extender su vínculo por unos años más; por ahora su contrato está hasta el 30 de junio de 2022 y por ese motivo la dirigencia quiere renovarlo para evitar que se vaya gratis dentro de un año. Todo esto al ver que al fin demostró su calidad tras varios años en la oscuridad.
Tal como especificó ‘Mundo Deportivo’, el Barcelona le hará una nueva oferta a Dembélé para que renueve; el problema es que su ficha es una de las más alta de la plantilla y una de las medidas que aplicará Joan Laporta es que habrá una reducción salarial a la mitad para todos los jugadores. Sin embargo, si estos no aceptan esa norma lo que se hará será colocarlos en el mercado. Aunque todo indica que lo podrán convencer, hay algunas voces que alegan que deben venderlo ya antes de que se quede sin nada. Laporta podría ser un buen diseñador de la nueva plantilla, pues hasta 14 jugadores integran la lista de salidas y Dembélé podría ser uno si no logra llegar a un acuerdo. Claroq ue con algunas características que hacen pensar que su fichaje no es para nada recomendable.
3Esos apagones que les hace perder su puesto
Dembélé tuvo que trabajar mucho, pero esta temporada logró organizarse muy bien, pues dejó las lesiones atrás y cambió su estilo de vida que lo hacía quedar mal todo el tiempo en el FC Barcelona. Sin embargo, hay un problema que el francés se tuvo que echar a los hombros y pocos se percataron, esto debido a que por sus constantes lesiones no jugaba siempre y no le podía demostrar en estos momentos un punto muy importante: su falta de regularidad. La cosa es que al tener más minutos en cancha pudo luchar probar que si tiene talento suficiente para esta en el conjunto blaugrana; porque esa velocidad, su capacidad para generar ataque, su habilidad al regatear y esa buena pegada con las dos piernas lo hacen un esplendido jugador.
Al verlo más seguido en cancha, en varios tramos de esta campaña Koeman tuvo que recular y cambiar el esquema para dar entrada a otros futbolistas; más aún al ver que todas esas cualidades que mostró Dembélé se apagaban y se quedaban en nada en buena parte de la campaña. La falta de regularidad es algo que no aguantan los barcelonistas, que no piden al francés hacer tres goles por partido; pero al menos si entregarse en cada acción. Lo cierto es que a pesar de que otros clubes lo puedan buscar; el Barcelona tiene ventaja con él, aunque deberá cuidarse de todos estos males que le restan prestigio a un Dembélé que espera que al fin llegue esa renovación que tanto desea.