El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha planteado este miércoles aprovechar los dos años de legislatura que le quedan al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, para «presionarlo» y convencer a los demócratas españoles de que la salida al conflicto político es que Cataluña pueda celebrar un referéndum.
Durante una entrevista de TV3, el nuevo jefe del Ejecutivo catalán ha concluido que es necesario que el independentismo se una para aprovechar un panorama político en el Estado con una «derecha españolista y la ultraderecha movilizada en la calle y en los juzgados»; e internacional, con un posible referéndum en Escocia.
«Ante la derecha española y el fascismo, los demócratas españoles tienen que ver que, si quieren salir adelante, tienen que ir de la mano del independentismo catalán y que solo con democracia -con el referéndum- podemos resolver el conflicto político«, ha zanjado.
Aragonès ha insistido en que hay que aprovechar esta ventana de dos años para exhibir ante la comunidad internacional la voluntad del independentismo de dialogar con el Estado, ya que cree que a partir de entonces puede haber otra mayoría y un Gobierno diferente en España que se oponga a la negociación: «Si el Estado español de aquí a dos años se levanta de la mesa, nosotros podríamos seguir avanzando como siempre hemos hecho, democrática y pacíficamente».
«PROPUESTA DEL PAÍS»
Ha recalcado la necesidad de apostar por el diálogo planteando la autodeterminación y la amnistía como las únicas soluciones posibles para resolver el conflicto, y ha razonado que esto lo harán desde el Acuerdo Nacional por la Autodeterminación y la Amnistía que quiere convocar: «No será una propuesta únicamente mía como presidente ni una propuesta del Govern. Debe ser una propuesta del país».
Sin embargo, ha admitido que es escéptico con los resultados que pueda dar la mesa de diálogo en los próximos dos años: «No quiero engañar a nadie. No diré que esto con dos años lo tenemos resuelto».
«Pero sí que podemos trabajar para plasmar la agenda política aquí, poner al Estado ante esta disyuntiva y que tengan muy claro que la resolución del conflicto político en Cataluña solo pasará si se acaba acordando un referéndum. El resto es la derrota de Cataluña o continuar con la represión ‘sine die’. Y la sociedad catalana no estamos dispuestos a ser derrotados ni a soportar la represión ‘sine die», ha argumentado.
Sobre qué hará en caso de que la propuesta de amnistía y de conseguir para Cataluña un referéndum de autodeterminación no prospere, ha dicho que el siguiente paso se decidirá «de forma consensuada» con los diversos actores del independentismo y teniendo en cuenta las condiciones que haya en ese momento.
Además, preguntado por cómo ve la posibilidad de que el Gobierno central decrete el indulto a los presos del 1-O, ha insistido en que «no se opondrá» a medidas que puedan aliviar la situación de los dirigentes independentistas, aunque ha subrayado que la solución que el nuevo Govern ve para superar el conflicto político es la amnistía.
CXREP
También a través del «consenso» cree que se tiene que determinar en qué se reformula el Consell per la Republica (CxRep), uno de los escollos que dilató las negociaciones para llegar a un acuerdo entre republicanos y poscovergentes.
Este órgano está presidido por el líder del Govern Carles Puigdemont y preguntado por si considera que sigue siendo el «presidente legítimo» de Cataluña, tal y como lo proclamó el expresidente Quim Torra, Aragonès ha puesto en valor que fuera el presidente que junto al líder de ERC, Oriol Junqueras, hizo posible el 1-O.
«Tiene el papel que le corresponde como presidente de ese Govern», ha añadido y ha explicado que ha recibido una carta suya, que ha intercambiado mensajes en los que Puigdemont se ha puesto a su disposición y que, por lo tanto, cuenta con él.
Sobre el órgano que preside Puigdemont y el de la Asamblea de Cargos Electos, ha explicado que debe tener las funciones que acuerde el conjunto del independentismo pero, tras advertir en las negociaciones de que no permitiría que un órgano externo tutelara a la Presidencia de la Generalitat, este lunes ha alertado: «No se trata de quitar poder a las instituciones que ya tenemos, sino de complementar».