Los países de la Unión Europea han propuesto al Parlamento Europeo que la partida de los pagos directos de la futura Política Agrícola Común (PAC) que se tendrá que destinar a los nuevos regímenes ecológicos o ‘ecoesquemas’ sea del 25% desde el primer año, lo que supone un incremento con respecto al planteamiento anterior, con la intención de desbloquear las negociaciones.
La propuesta que el Gobierno de Portugal –que negocia en nombre de los Veintisiete– ha llevado a la mesa de las conversaciones con los representantes de la Eurocámara fija un suelo del 25% durante todo el periodo de aplicación de la futura PAC, entre 2023 y 2027, han informado fuentes comunitarias.
Antes, los Veintisiete abogaban por que este mínimo fuera del 22% los dos primeros años (durante lo que han llamado el «periodo de aprendizaje» en 2023 y 2024) y después se elevara al 25%.
España piensa que esta propuesta es «un buen punto de llegada», aunque siempre que los países «cuenten con la suficiente flexibilidad en su aplicación» los primeros años, han señalado fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Tras recibir el visto bueno de las capitales a este nuevo enfoque, la presidenta portuguesa ha llevado la propuesta a la mesa de negociación con el Parlamento Europeo, que ahora la está evaluando.
Según han explicado fuentes parlamentarias, el «problema» para los eurodiputados se encuentra en la flexibilidad que proponen los gobiernos. En concreto, quieren que se puedan destinar a otros pagos directos todo el dinero no gastado para ecoesquemas por encima del 18%.
Los eurodiputados creen, por un lado, que este porcentaje es demasiado bajo y, por tanto, permite que se mucho dinero pensado para los regímenes ecológicos acabe en otro tipo de ayudas. Además, no ven con buenos ojos que esta flexibilidad se aplique a todo el periodo y no esté limitada en el tiempo.
En todo caso, las negociaciones siguen en marcha y se espera que los equipos de ambas instituciones continúen con sus debates durante la noche, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre las reglas que regirán la PAC a partir de 2023.
Los nuevos ecoesquemas son el gran escollo de la negociación entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo y son un pago voluntario al que se pueden acoger agricultores y ganaderos que adopten medidas medioambientales que vayan más allá de las exigencias obligatorias.
La PAC es la mayor partida del presupuesto comunitario con una dotación de 378.000 millones de euros para el periodo 2021-2027 y ahora los Estados miembros y la Eurocámara deben acordar las reglas que regirán su funcionamiento a partir de 2023. En total son tres los reglamentos que deben cerrar las dos instituciones: el de planes estratégicos, el de organización común de mercados y el llamado «horizontal» sobre financiación, gestión y seguimiento.