Una temporada repleta de emociones llegó a su final y el vencedor ha sido un Atlético de Madrid que de forma muy merecida se impuso ante todas las adversidades para quedarse con un título que llevaba siete años sin conquistar. Este trofeo representa otra gesta por parte de un Diego Simeone que sacó al equipo de las tinieblas en las que estaba metido; de allí lo llevó a ser un equipo competitivo, que daba la cara en todos los frentes, animaba los torneos y obtenía algunos títulos por el camino; pero ahora ya lo ha convertido en un conjunto que definitivamente da la cara y gana trofeos importantes.
Claro que Simeone quiere que su Atlético de Madrid se mantenga firme en el tiempo y este título lo impulse a seguir en la senda ganadora. Con esas ganas espera que buenos refuerzos, como Dybala o Gerard Moreno, lleguen para seguir adelante con este proyecto ganador que armó y los buenos cambios que consiguió hacer a nivel táctico con su equipo; sin embargo, no solo de los fichajes que haga depende el futuro de la escuadra, también de esos pilares que forman el bloque compacto y esa columna vertebral del club rojiblanco. Obviamente que toda la plantilla puso su granito de arena; pero lo cierto es que el entrenador argentino ha basado sus logros en cinco hombres que se han convertido en intocables para sus alineaciones y que deben ser los pilares que sostendrán todo en los próximos años.
3Koke es el pilar de este Atlético de Madrid
Cuando se habla del corazón del Atlético de Madrid, el primer jugador que se viene a la mente de todos es Koke. El capitán rojiblanco es la extensión de Simeone en el cancha, pues no por nada es el que más tiempo lleva en las filas colchoneras junto con el técnico argentino. Sabe sus tácticas al dedillo, pero más que nada es consciente de la fuerza, las ganas y el coraje que se requiere para portar la camiseta rojiblanca. Aunque su fiereza y corazón no fue lo único que aportó el canterano, pues en el campo también dejó su sello.
Si muchos temieron que con la salida de Thomas el equipo se resentiría mucho, pues ese hecho no se notó mucho. Claro que un hombre como el ghanés le permitiría desenvolverse mejor sobre la cancha a Koke; sin embargo, Simeone encontró la solución blindando la defensa con tres centrales y así el capitán pudo fungir tanto de Thomas como de Rodri. Su capacidad para organizar todo el juego se hizo presente y se convirtió en esa vía de transición entre la defensa y el ataque; además de que también ayudaba a resguardar a su equipo cuando hacía falta. Es el líder del Atlético de Madrid y en el que todos confían.