Grandes decisiones se vienen en el FC Barcelona y aunque Joan Laporta este concentrado en la renovación de Lionel Messi, también otros asuntos de vital importancia pasan por la mente del ataviado presidente blaugrana. Obviamente lo que sucederá con Ronald Koeman es algo que acapara la atención, pues no se sabe si continuará o no; junto a eso está la cuestión de las salidas y de los fichajes, esto al entender que el equipo debe tener una revolución total si quiere mejorar, por eso se habla hasta de 14 salidas; y combinado a eso también está el asunto de reacomodar la economía del club, con esas ventas que se propone hacer y con algo de lo que varios jugadores no quieren escuchar hablar: una reducción salarial.
Las medidas tomadas por las antiguas directivas, sobre todo la de Josep Maria Bartomeu, que decidieron renovar a los jugadores, alguno porque a otros no le cumplieron la promesa (Rakitic), lo hicieron por salarios estratosféricos; unos que en la actualidad son insostenibles, tanto por la economía precaria del club con su gran deuda como por la crisis de la pandemia del coronavrius. Con esos salarios imposibles de mantener, el club no podrá renovarse; por esa razón Laporta quiere que los futbolistas se rebajen su ficha para poder ahorrar un poco. Claro que también tiene que ver porque el rendimiento de varios no tiene nada que ver con lo que están ganando. Esta campaña varios han dejado mucho que desear con malas actuaciones y por eso tampoco se le mantendrá un salario alto a quienes no lo merecen; aunque con el primero que se comenzará es con Messi.
3Algunos deberán adecuarse y otros tendrán que salir
Pese a que esta medida de la reducción salarial no pueda encajar del todo bien en el vestuario, que los pesos pesados de la plantilla la acepten hará más fácil que otros sigan el ejemplo; sin embargo, con algunos no se será tan condescendientes, pues le ofrecerán la rebaja, pero así acepten o no podrían salir de llegar una buena oferta por ellos, esos son los casos de hombres como Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé. De hecho, solo Messi, Pedri o De Jong son alguno de los pocos que tienen su continuidad asegurada; otros futbolistas como estos deben aceptar la reducción y esperar. Griezmann obtiene 17 millones de euros netos, que deberá bajarse hasta los 8,5 millones de euros; mientras que Dembélé se lleva 10 millones de euros anuales y deberá quedar en 5 millones de euros. De esa forma podrán tener más posibilidades de quedarse en el equipo.
Otros como Umititi, que cobra 7 millones de euros; y Coutinho, que gana 12,5 millones de euros, dirán adiós sin importar si quieren aceptar la reducción salarial o no. El rendimiento de ambos ha estado muy por debajo de las expectativas y Laporta no seguirá viendo como dos de los mejores pagados de la plantilla se la pasan sentados en el banco. Los cambios llegarán, debido a que se quiere hacer una plantilla para que Messi se quede; pero también una que permita ganar títulos en el futuro.