Es muy molesto ver como cada vez que nos cepillamos el pelo, al cambiarnos de ropa, al levantarnos por las mañanas y observar la almohada, siempre hay restos del cabello que se nos ha caído. Es molesto, pero no es preocupante, la caída del pelo es algo habitual y constante. Pero, en determinadas épocas del año, concretamente en verano, la caída puede ser excesiva, pudiendo hacer algo para reducirlo
Cuando nos quitamos la gomilla con la que sujetamos la cola, cuando pasamos las manos por entre el cabello bajo la ducha y vemos grandes cantidades de pelo enredado, es posible que comience a preocuparnos una caída excesiva del cabello.Aunque, como norma general, se estima que se caen, de forma natural, entre 100 y 150 pelos al día desde la misma raíz, puede que en la época estival este número crezca considerablemente.
Todo cabello está sujeto a las cuatro fases del llamado Ciclo del pelo (Anágena, Catágena, Telógena y Exógena) y sirve para renovar, nacer, crecer y caer el cabello, sustituyendo los más frágiles por otros nuevos más saludables. Es en la fase Exógena es cuando se produce la caída, que se puede ver saturada por diversos motivos, como la edad, factores genéticos, enfermedades y las estaciones de más calor. En los meses de verano es importante actuar con eficacia para frenar esta caída.
Motivos por los que se cae más el pelo en verano
El pelo, cuando no se cae por problemas en la raíz, puede venir provocado por un maltrato a su naturaleza. Puede ser que se debilite por decoloraciones, uso abusivo de calor directo, situaciones de estrés… lo que hará que este se quiebre debido al aumento de su porosidad. El quid de la cuestión para atajar el problema es, por tanto, saber si la caída se produce por problemas de raíz o por aumento de la porosidad.
El aumento de pérdida en verano suele deberse, como norma general, a esta segunda posibilidad. Aunque también está relacionado con el aumento de pelos telógenos, la fase previa a la caída en su ciclo natural, las acciones que reciben hacen que sufra un estrés que lo debilita y, como se ha visto, se vuelva más poroso.
El cloro de las piscinas y la sal del mar son dos elementos que afectan directa e intensamente la calidad del pelo. Mucho tiempo expuesto al sol después de salir de un baño hace que el cloro que tiene el agua de la piscina o la sal que tiene el agua del mar cristalice y produzca daños por fricción sobre la cutícula capilar. La sal marina, además, seca el pelo, robándole humedad y deshidratándolo, por lo que el daño es doble.
La caída del pelo en verano suele afectar de manera notable a las mujeres, por lo que es recomendable utilizar vitaminas de pelo de mujer en compuestos y complementos que tengan una composición natural para evitar efectos secundarios no deseados, como Vipelín. Este complemento nutricional es altamente eficaz en tratamientos para la pérdida de cabello femenino, muy recomendado también para la alopecia derivada de los desarreglos hormonales.
Cuidarse el pelo en verano, más vitaminas y más minerales
Es fundamental prestar más atención al pelo en verano que en el resto del año, pues, como ya se ha visto, es cuando más sufre. Para mantener la belleza natural de la mujer, es importante mantener el cuero cabelludo en buenas condiciones y, en este sentido, limpiarlo en cuanto se sale del agua de la piscina o del mar con agua clara.
Posteriormente, en cuanto sea posible, se llevará a cabo un lavado en profundidad con un champú suave, acorde a las necesidades del cuero cabelludo que se posea. Es aconsejable quetenga vitaminas y que el Ph de sus compuestos sea neutro. De esta forma, no producirá descamaciones ni sequedad, que en los meses de verano es bastante habitual.
Como se ha mencionado, es más fácil conseguir un pelo bonito con vitaminas de pelo que aportan ingredientes adecuados para cuidarlo, evitando esta caída estacional. El siguiente listado presenta las vitaminas más eficaces para evitar la pérdida de cabello.
Vitaminas esenciales para el cuidado del cabello
La vitamina C de gran importancia para la fibra del cabello y la producción de colágeno.
La vitamina E forma parte de los activos con gran capacidad para el crecimiento y la renovación del cuero cabelludo. Por otra parte, también se encarga de llevarle la sangre, tonificarlo y colaborar para que absorba oxígeno.
La vitamina B2 o riboflavina lo fortalece.
La vitamina B3 o niacina mejora la circulación del cuero cabelludo y, por tanto, estimula su crecimiento.
La vitamina B5, conocida como ácido pantoténico, se utiliza para mantener la salud del cuero cabelludo y para luchar activamente contra las situaciones de estrés.
La vitamina B6 o piroxidina consigue dar un aspecto más vital y saludable, previniendo su caída.
La vitamina B8 o biotina debe mantenerse en los niveles adecuados, ya que su déficit está considerado como una de las causas principales de pérdida. Por otro lado, es la vitamina que produce la queratina, de gran importancia para cuidar el brillo y el color natural.