El vicesecretario general de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha afirmado este martes que Vox tiene derecho a celebrar un acto político en Ceuta, siempre que sea legal, «sin ser molestado o perturbado», independientemente de las ideas que defienda.
Así se ha pronunciado Bal, en rueda de prensa en la Cámara Baja, un día después de que los altercados del lunes en Ceuta, al término de la concentración en la que unas 400 personas protestaron contra la presencia en la ciudad autónoma del líder de Vox, Santiago Abascal. Varias personas intentaron asaltar el Parador La Muralla, donde se alojaba Abascal, por el aparcamiento, tras lo cual la Policía cargó con material antidisturbios y esta acción fue respondida con pedradas.
Abascal, que hizo unas declaraciones a los periodistas dentro del hotel, no pudo celebrar ni el mitin prohibido por la autoridad gubernativa con respaldo judicial ni la rueda de prensa al aire libre que había convocado después, debido a la presencia de cientos de personas, en su inmensa mayoría ceutíes de confesión musulmana, que le increpaban llamándole «racista» y le instaban a irse de la ciudad.
El portavoz parlamentario de Cs ha subrayado que cualquier partido debe poder realizar un acto «con absoluta libertad», siempre que sea legal, «en el ejercicio de su derecho de participación política». «Nosotros siempre vamos a condenar cualquier tipo de obstáculo que se ponga» a ese derecho, aunque «discrepemos en cuanto a las ideas» del partido en cuestión, ha manifestado.
ES VOX QUIEN DECIDE SI EL ACTO ES OPORTUNO O NO
Cuando le han preguntado si considera, como otros grupos parlamentarios, que Abascal fue a Ceuta a alimentar la confrontación, tras la entrada irregular de miles de inmigrantes desde Marruecos en los días anteriores, y que su presencia allí no era oportuna, Bal ha respondido que «eso lo tiene que decidir Vox».
Bal sostiene que se puede «opinar sobre la oportunidad de ir a lanzar determinados mensajes a determinados lugares», pero «eso es derecho de participación política».
Hay que «permitir que cada uno expresemos libremente nuestras opiniones aunque no coincidan con las de otra opción política», en vez de entrar en la «batalla de unos contra otros» dentro del actual escenario de «polarización», ha defendido.
Por último, Bal ha recordado que políticos de Ciudadanos han recibido amenazas de muerte por celebrar un mitin en el País Vasco y que en un municipio de Cataluña se limpiaron las calles con lejía después de que participaran en un acto.
A continuación, ha señalado que una persona como él, que se define como «liberal» y que cree firmemente en «el Estado de Derecho y los valores democráticos», no puede más que defender el derecho de participación de cualquier partido político en los asuntos públicos «como tenga a bien, en condiciones de paz, de tranquilidad, y sin ser molestado o perturbado».