Hay algo que tienen en común plato tan diferentes como la lasagna, los canelones o las croquetas: la bechamel. Esta suave mezcla, inventada en Italia, perfeccionada en Francia y usada para todo tipo de recetas, tiene adeptos por todo el planeta, pero ¿saben todos los cocineros hacer una buena bechamel? ¿Qué pasos hay que dar para que no te quede ni un grumo?
No te preocupes, si eres de los que todavía no ha podido perfeccionar el arte de la bechamel, a partir de ahora podrás con los consejos que te hemos preparado. Ya te avisamos: todo depende en parte de la cantidad de harina que pongas en tu receta y de otra serie de condicionantes. Averigua cuáles.
7CONSEJOS FUNDAMENTALES PARA EVITAR EL GRUMO EN TU BECHAMEL
Aunque lo acabas de leer sea una de las mejores recetas de salsa bechamel que se pueden preparar, lo cierto es que, como todo en la vida, siempre se puede mejorar. Por eso queremos ofrecerte dos prácticos consejos. Ambos destinados a evitar el mayor inconveniente que suele surgir al preparar esta salsa. Es decir, la aparición del fastidioso grumo de la bechamel.
El primero de ellos es que, a la hora de añadir la harina a la mezcla, la filtres primero. Vamos, que la tamices con un colador. De esta manera es poco probable que aparezcan los dichosos grumos. Pero, en cualquier caso, si no has podido evitar su aparición, no te preocupes, porque existe un truco para eliminarlos, Y ese o es otro que, una vez tengas la mezcla hecha, utilices una batidora para deshacerlos. No habrá grumo que se resista.