Dese hace unos días el interés en el Sevilla FC ha crecido mucho y todo porque el nombre de Sergio Ramos ha aparecido de la nada en su radar. No solo es por el hecho de la buena temporada que han hecho, pues lucharon por LaLiga Snatander casi hasta el final; más bien es que el conjunto hispalense se ha sumado a esos equipos que aspiran a llevarse al de Camas ahora que ha finalizado la temporada. Sin haber disputado ni un minuto ante el Villarreal, el jugador andaluz parece que vivió sus últimos momentos en el Real Madrid; esto debido a que con el final de su contrato cada vez más cerca, se ve más claro que no renovará su contrato.
Los rumores del posible regreso de Sergio Ramos al equipo hispalense se han avivado gracias a la reunión de Monchi, director deportivo de la escuadra sevillana, y Rene Ramos, hermano y agente del defensor. Allí se habló de las prontitudes que tendría de volver al Sevilla y de como va el asunto de su renovación. La respuesta no habría sido para nada negativa; sin embargo, si que habrían muchos problemas para que ese retorno se hiciera realidad. Algunos medios afirman que el Sevilla solo le pagaría cuatro millones de euros y ese sería el primer escollo, pues su ficha es mucho más alta; a eso habría que sumar la polémica con respecto a su salida del equipo andaluz, su pleito con parte de la afición y los problemas que le ha traído a la familia del jugador firmar con el Madrid. El fichaje tendría muchas voces en contra.
2En la grada no quieren ni un poco a Sergio Ramos
Otra de las razones por las que su fichaje no sería ta bien recibido en el Sevilla, sería porque los aficionado y sobre todo los ultras, no lo quieren ni un poco. El momento de más tensión lo vivió en el 2017 cuando Sergio Ramos metió un penal al conjunto sevillano, en el Sánchez-Pizjuán y al estilo «Panenka»; ya luego de se encaró con los ultras, que se hacen llamar los «Biris», y pidió que gritarán más alto mientras se señalaba su espalda con su nombre. Tras el final del partido, el ambiente seguía muy tenso y el explicó que ya estaba harto de los insultos; así que decidió responderles con ese tanto. Además alegó que no entendía a los aficionados, pues él que es canterano no hacen más que insultarlo y otros que «no mamaron» de allí, como Dani Alves o Rakitic, los reciben como dioses.
Todo es muy simple, pues tanto el brasileño como el croata salieron dejando una cantidad de dinero importante, habiendo ganado varios trofeos importantes y con sendas ruedas de prensa en las que se despidieron llorando ante la prensa y los aficionados. En cambio Sergio Ramos se fue por la puerta trasera, quedando como un pesetero que pagó su cláusula para irse y sin dejar ningún trofeo en las vitrinas. El odio de los aficionados es muy real y al quedarse con la versión que dio Del Nido, la gran mayoría del Sevilla ve con recelo al central y por eso no quieren que vuela.