Dese hace unos días el interés en el Sevilla FC ha crecido mucho y todo porque el nombre de Sergio Ramos ha aparecido de la nada en su radar. No solo es por el hecho de la buena temporada que han hecho, pues lucharon por LaLiga Snatander casi hasta el final; más bien es que el conjunto hispalense se ha sumado a esos equipos que aspiran a llevarse al de Camas ahora que ha finalizado la temporada. Sin haber disputado ni un minuto ante el Villarreal, el jugador andaluz parece que vivió sus últimos momentos en el Real Madrid; esto debido a que con el final de su contrato cada vez más cerca, se ve más claro que no renovará su contrato.
Los rumores del posible regreso de Sergio Ramos al equipo hispalense se han avivado gracias a la reunión de Monchi, director deportivo de la escuadra sevillana, y Rene Ramos, hermano y agente del defensor. Allí se habló de las prontitudes que tendría de volver al Sevilla y de como va el asunto de su renovación. La respuesta no habría sido para nada negativa; sin embargo, si que habrían muchos problemas para que ese retorno se hiciera realidad. Algunos medios afirman que el Sevilla solo le pagaría cuatro millones de euros y ese sería el primer escollo, pues su ficha es mucho más alta; a eso habría que sumar la polémica con respecto a su salida del equipo andaluz, su pleito con parte de la afición y los problemas que le ha traído a la familia del jugador firmar con el Madrid. El fichaje tendría muchas voces en contra.
1Una salida del Sevilla muy complicada
La realidad es que a pesar de que las opiniones estarían muy divididas, la mayoría se decanta por no verlo de regreso; esto gracias a que desde hace años lo ven como ese jugador que prefirió el dinero antes de permanecer con el equipo de toda su vida. Su historia con el Sevilla fue idílica, pues es un canterano que se formó en el club escaló todos las categorías y se asentó en el primer equipo como una explosión. El talento de Sergio Ramos lo hacía apuntar muy alto y por eso despertó el interés de los grandes, pero todo eso enfureció a un Del Nido que uso al futbolista como un chivo expiatorio, lo vendió a un buen precio para poder reforzar el equipo y lo dejó en mal lugar para odiaran a Ramos y no a él.
Hace poco el propio Sergio Ramos contó su versión de lo que pasó y explicó que con las negociaciones ya avanzadas con el Madrid, llegó a decirle a Del Nido que firmaría un contrato de 10 años, prácticamente vitalicio; pero que siempre debía ganar como el mejor de la plantilla y ante eso el mandatario del Sevilla rechazó cualquier oportunidad y explicó que ningún canterano ganaría mucho en el conjunto hispalense, por eso se fue.
Frente a esa perspectiva decidió irse y Del Nido lo hizo quedar peor, pues se fue por la puerta de atrás y simulando que pagó su cláusula de rescisión, lo que lo hizo quedar como un pesetero; no obstante, todas las partes sabían que era un traspaso por 27 millones de euros que se pagarían en cuatro plazos. Nadie supo eso y el andaluz quedó mal parado frente a una afición que todavía no lo perdona al creer que abandonó el club por dinero.