Las empanadillas son un plato muy socorrido para cualquier comida. Si las compras congeladas, solo tienes que freírlas y ya las puedes degustar. Al hablar de esto, a muchos se les viene a la memoria el sketch de Martes y Trece de las empanadillas de Móstoles y Encarna Sánchez.
Este plato está hecho de una masa rellena del alimento que se quiera en forma de media luna. Aunque normalmente son saladas, también pueden ser dulces y tomarse como postre. A continuación, te mostramos el truco para que las empanadillas congeladas estén crujientes sin romperse.
5EL ACEITE CALIENTE HACE QUE NO SE FRÍAN BIEN
Tanto el aceite templado como muy caliente afectan a la fritura de las empanadillas. Si el aceite se pasa de temperatura, puede cuartear la masa y hacer que se rompa. Además, la empanadilla se va a hacer por fuera muy rápido y por dentro va a estar prácticamente cruda.
Las prisas no son buenas en este paso y aunque no se tarda mucho en hacer las empanadillas, tampoco hay que acelerar el proceso para no sobrecalentar el aceite. Además, si lo expones a altas temperaturas, las grasas del aceite se van a descomponer provocando que no lo puedas usar en más ocasiones.