En épocas de crisis, como la que vivimos, es habitual que exista un cierto sentimiento generalizado de nostalgia que nos hace echar la vista atrás. Las series de los 80 y 90 con las que crecimos y que recordamos con cariño son un ejemplo. De hecho, son bastantes los revival que están surgiendo. Pero al echar la vista atrás, también nos damos cuenta de lo mucho que ha cambiado la sociedad en poco tiempo. Y es que muchas de estas series son un reflejo de algunas actitudes machistas que en una serie de hoy en día no podrían tener cabida.
1Sexo en Nueva York en su momentos feminista ha envejecido mal
En su momento, Sexo en Nueva York fue considerada como una serie abanderada del feminismo. Las protagonistas eran cuatro mujeres muy diferentes en personalidad que tenían en común, además de vivir en Nueva York, ser mujeres independientes, desinhibidas y tener el suficiente dinero para darse todos los caprichos que les apetecía. Las protagonistas de Sexo en Nueva York no representaban a la mujer de los 80 o los 90, sino una especie femenina del idolo americano. Aún así, eran muchas las jóvenes que querían ser como Carrie Bradshaw.
A día de hoy, Sexo en Nueva York no recibiría un aprobado del feminismo. La frivolidad, el consumismo exacerbado, las relaciones tóxicas y una banalización del sexo son algunas de las acusaciones que recibe. Sin embargo, son también muchas las personas que olvidan que las series, como las películas o las novelas son creaciones que no tienen porqué responder a un ideal social, simplemente contar historias, que con suerte nos entretengan.