¡Qué maravilla comerse unos ricos torreznos! ¡Entran en cualquier momento del día y en cualquier lugar! Principalmente usado como aperitivo, este sabroso, crujiente y calórico plato se encuentra entre las recetas típicas y más demandadas de la gastronomía española. Al menos en los bares de nuestra geografía.
A pesar de ello, no en todas las casas ni en todos los establecimientos saben preparar unos buenos torreznos. Por eso hoy en QUÉ! vamos a contarte todos los secretos para conseguir que su corteza cruja de la manera que realmente tiene que hacerlo. Solo entonces sí podrás decir que no solo eres un maestro comiéndotelos, sino también preparando los torreznos.
4¿CÓMO SE HAN DE COCINAR PARA QUE QUEDEN CRUJIENTES?
Pues normalmente, y durante la media hora que te hemos dicho que dura el proceso de cocinado, puedes ir mirando tus torreznos para ver cómo evoluciona su ‘inflado’. Como la fritura de este producto se hace a fuego bastante bajo es muy improbable que llegue a quemarse.
Para que queden crujientes, y en el momento en el que la corteza esté ya bien inflada, sube el fuego a tope y comienza a freír tus torreznos. A priori te bastará con un minuto más por cada lado para salir bien doraditos y con el punto ideal de crunch.