Cuando hablamos de herencia nos referimos a los bienes, derechos u obligaciones que se transmiten de una persona a otras consideradas como sus herederos legítimos o los que se designan por testamento.
Por lo general, cuando una persona muere deja su patrimonio a sus familiares más cercanos o seres queridos. Lo más habitual es que la persona deje un testamento en el que especifica cuáles son sus bienes y a quién se los lega. Cuando una persona no deja testamento, es la ley la que define quienes son sus herederos. Lo habitual es que sean los viudos, los hijos, padres o parientes más cercanos.
3Qué trámites hay que seguir para cobrar la herencia
Antes de cobrar una herencia y poder disfrutar de los bienes recibidos hay que llevar a cabo una serie de trámites. El primero es obtener el certificado de defunción de la persona fallecida. Tras obtener el certificado habrá que esperar unos quince días para solicitar el certificado de últimas voluntades y los contratos de seguros.
Una vez hechos los paso previos llega el momento de comprobar si existe o no testamento, en caso afirmativo, los herederos legales pueden solicitar una copia autorizada al notario que firmó el testamento.
Posteriormente hay que realizar el inventario de bienes y deudas. Es importante que tengas claro que desde el momento en el que aceptas recibir los bienes de una herencia también te haces responsable de pagar las deudas contraídas por el testador. Lo ideal es aceptar la herencia a beneficio de inventario. Eso quiere decir que los bienes que figuran en el inventario se utilizarán primero para pagar la deuda y los restantes serán los que se repartan entre los diferentes herederos. Por lo general, si las deudas superan a los bienes lo habitual es renunciar directamente a la herencia.