El agua micelar es una solución líquida de moléculas que se disponen formando micelas. Estas contienen una estructura bipolar, lo que significa que atraen y repelen el agua al mismo tiempo. De esta manera desempeña su función limpiadora, eliminando la suciedad del rostro.
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El agua micelar está hecho a base de moléculas que son capaces de atraer la suciedad y el sebo del rostro. Posteriormente aislarlos y transportarlos a través del agua para eliminar la suciedad de la piel.
Estas moléculas actúan como emulsionantes, lo que permite que compuestos insolubles procedan a disolverse.
El agua micelar limpia en profundidad la piel y a su vez elimina los restos de maquillaje. Su formulación libre de colorantes, perfumes, parabenes, jabones, tensioactivos y alcohol hacen del producto una fórmula indicada para todo tipo de pieles.
Esta agua también contienen ingredientes a base de extractos naturales, es perfecta para cuidar las zonas sensibles y delicadas del rostro como son los ojos, labios, cuello y escote.
Probablemente pienses que las rutinas de limpieza son un completo dolor de cabeza, pero con el tiempo tu piel lo agradecerá. Desmaquillarte, lavar bien tu cara, son parte de los pasos que conllevan a una piel brillante y saludable a nivel del rostro.
¿Cuándo se debe usar el agua micelar?
El agua micelar llegó para rescatar más de un rostro. Gracias a las partículas magnéticas micelares que limpian la piel de forma eficaz evitando la irritación con una acción magnética. Atrae la grasa e impurezas eliminandolas de la piel instantáneamente y repele la humedad para dejar una piel hidratada.
También puede eliminar el maquillaje y las impurezas sin frotar, alisa y previene las irritaciones y hace que la piel parezca más sedosa.
Probablemente exista la duda de cuándo y en qué momento se puede usar.
Para su correcta utilización es recomendable aplicar el agua micelar por la mañana al despertar, sobre la piel limpia para retirar los excesos de suciedad que la piel genera por las noches. Antes de aplicar tu crema hidratante o tu maquillaje.
También por la noche puedes usarla antes de irte a dormir para desmaquillarte, hidratar y tonificar tu piel.
Además, puedes limpiar tu piel con agua micelar en cualquier momento del día para refrescar el rostro, después de una sesión de gimnasio. También puedes usarla después de un día en la playa o simplemente cuando notes el rostro cansado, ya que conseguirás una sensación refrescante.
Si incorporas agua micelar a tu rutina diaria de belleza, descubrirás su comodidad y sentirás sus efectos.
¿Cómo aplicar el agua micelar correctamente?
El agua micelar puede ser utilizado en cualquier tipo de piel, puesto que posee una alta tolerancia. Además, como ya se ha explicado anteriormente, existen distintas formulaciones que se adaptan a las pieles que necesitan cuidados más concretos.
A diferencia de otros limpiadores, el agua micelar no irrita ni reseca la piel como puede pasar al utilizar jabón y tampoco deja residuos ni la piel grasa. Por otro lado, no necesita ser aclarada por lo que es muy útil.
La verdad es que el agua micelar es muy fácil de aplicar. Basta con empapar un disco de algodón y distribuirlo por el rostro con pequeños toquecitos desde el centro hacia el contorno facial, sin arrastrarlo por la piel.
Además, la aplicación de este tipo de agua es aún más cómoda, gracias a su revolucionario dispensador en forma de ventosa. Solo debes presionar la bomba dosificadora con el algodón hasta humedecerlo, y aplicarlo sobre rostro, cuello y escote.
¿Es posible hacerla de forma casera?
Los expertos en cosmetología recomiendan que el agua micelar que sea aplicado en una rutina de limpieza facial sea las que están dermatológicamente probadas. Recuerda que el rostro es una zona bastante delicada y aplicar productos que no conocemos podría suponer un riesgo.
Los expertos aseguran que este tipo de producto supone una dificultad de formulación, es decir que cualquiera no puede hacer un agua micelar funcional. Las razones son claras y es que las micelas son bastantes inestables y si no están bien preparadas es seguro que pierdan sus propiedades.
Además tenga en cuenta que el agua micelar no irrita, ni escuece, ni produce rojeces. Un buen agua micelar no debe provocar irritación ni escozor en los ojos. Si hay una reacción contraria tras su aplicación, debe consultar con un dermatólogo.
Por esta razón no es recomendable las aguas micelares naturales y cuando se adquiera en una tienda, es necesario que leas detenidamente sus componentes. También al aplicarla y notes un cambio inmediato debes suspender su uso.
También ten en cuenta que hay una gran variedad de agua micelar en el mercado y cada una cumple una función en el rostro. Así que debes elegir la que se adapte a tus necesidades a nivel de cutis.
