El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha considerado este jueves que la entrada de inmigrantes en Ceuta de forma irregular en los últimos días es «algo excepcional y de corta duración» y ha negado que se trate de una crisis migratoria porque, a su juicio, estas se hacen frente de una forma estructural «clara, con políticas concretas y materializadas en el tiempo».
Así lo ha sostenido en una entrevista en ‘RNE’ tras ser preguntado acerca de si teme que se puedan repetir situaciones parecidas después de que Marruecos haya advertido de que su embajadora, Karima Benyaich, no regresará a España mientras el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, siga en el país.
En este sentido, el titular de Interior ha señalado que es «necesario y preciso» dejar trabajar a la diplomacia para que «lo que no debía nunca haber pasado sea posible olvidarlo a la mayor brevedad». «Creo que los puntos de unión, de conexión en todos los ámbitos entre Marruecos y España es tan intensa, que esto solo podemos considerarlo algo excepcional y de breve duración», ha añadido Marlaska.
Así, ha insistido en que «las relaciones entre ambos países son relaciones de vecindad, fraternales, son transversales e intensas en todos los ámbitos desde hace mucho tiempo».
En esta clave, Marlaska ha apuntado que no la definiría «como crisis migratoria» porque, según ha argumentado, para hacer frente a estas se necesitan políticas como «la colaboración y la cooperación con los países de origen, de tránsito, la lucha contra las organizaciones criminales de tráfico de seres humanos que ponen en riesgo a las personas».
Preguntado sobre la polémica en torno a jóvenes que podrían haber cruzado a Ceuta por falsas promesas, Marlaska ha pedido que se encuentran evaluando estas circunstancias y que son muchos elementos los que se deben valorar «tranquilamente» y «contextualizarlo».
El responsable de Interior ha deslizado también que la situación en la ciudad autónoma «está mucho más tranquila» después de haber enfrentado unos acontecimientos «absolutamente extraordinarios» que, según ha enfatizado, «no deberían haber acontecido en modo alguno».
En este punto, ha aprovechado para agradecer el trabajo desarrollado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Guardia Civil, Policía, así como a la coordinación y cooperación con las Fuerzas Armadas ubicadas en la ciudad autónoma de Ceuta y con el resto de las organizaciones civiles.
Para Marlaska, todos ellos han evitado que la situación «desbordara». «No ha llegado a desbordar en modo alguno», ha aseverado, al tiempo que ha apuntado que «desde el minuto uno» tomaron las medidas «necesarias y precisas» incrementando en 400 los efectivos que se sumaron a los 1.100 que dan cobertura en materia de seguridad ciudadana a Ceuta.
Ha insistido en que la situación ha ido mejorando «ostensiblemente» y que ha habido un número «importante» de ciudadanos marroquíes que han decidido voluntariamente retornar. Además, ha señalado que están trabajando en los colectivos vulnerables y en los menores de edad con el fin de «garantizar el interés de todos ellos y restablecer la tranquilidad dentro de la sociedad».