La industria del videojuego ha sumado 500 millones de jugadores nuevos en los últimos tres años, impulsados por la adopción de videojuegos para el móvil y el deseo de experiencias sociales, que le han hecho alcanzar un valor superior a los 245.000 millones de euros.
El informe ‘Gaming: the next superplatform’, de Accenture, analiza los datos de 4.000 jugadores de cuatro de los mayores mercados de videojuegos (China, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) para entender sus necesidades e identificar cuáles son los impulsores del crecimiento masivo de esta industria.
La industria de los videojuegos ha sumado 500 millones de jugadores en los últimos tres años, hasta alcanzar los 2.700 millones de personas en todo el mundo. Según el informe, se esperan más de 400 millones de nuevos jugadores para finales de 2023.
Además, los perfiles de los jugadores también están cambiando: el 60 por ciento son mujeres y el 30 por ciento menores de 25 años. Por otro lado, los encuestados que se denominan jugadores «de toda la vida» son principalemente hombres (61%) y mayores de 25 años (79%).
«La aparición de nuevas plataformas y los cambios demográficos están empujando a las compañías de videojuegos a pasar de estar orientadas al producto a estarlo a la experiencia», ha señalado el responsable del área de Videojuegos en Accenture en España, Álvaro Manzano.
A medida que la comunidad de videojuegos sigue creciendo, el aspecto social es más importante para las experiencias generales de los jugadores. El 84 por ciento de los encuestados dice que los videojuegos les ayudan a conectar con otras personas con intereses similares, mientras que tres cuartas partes de ellos reconocen que sus interacciones sociales cada vez más ocurren en plataformas de videojuegos.
Para el directivo, «la industria debe equilibrar las necesidades de los nuevos ‘gamers’, que se preocupan más por sus interacciones ‘online’, con las expectativas de los jugadores más tradicionales, que siguen siendo los clientes más lucrativos para el sector».
Según la encuesta, los jugadores pasan una media de 16 horas a la semana jugando, ocho horas a la semana viendo o participando en retransmisiones de videojuegos y seis horas a la semana interactuando en foros y comunidades de videojuegos.
Estas interacciones sociales son uno de los factores clave detrás del crecimiento de los juegos ‘online’: alrededor de tres de cada cuatro jugadores indican que esperan que los videojuegos en línea se conviertan en una parte más grande de su experiencia de juego en el futuro.
Si se habla de valor, esta industria sobrepasa los 245.000 millones de euros, superando a la suma de las industrias del cine y la música. «Más allá de su gran tamaño actual, la industria del videojuego ha tenido un impacto global significativo en el entretenimiento y la cultura, abarcando exitosas franquicias cinematográficas o de juguetes», ha señalado Manzano.