La Sala Canal de Isabel II acoge, hasta el 25 de julio, la exposición ‘Gerardo Vielba, fotógrafo, 1921-1992’, una muestra monográfica sobre una «figura clave» en el desarrollo de la fotografía en España, y uno de los grandes renovadores de este género.
La exposición, comisariada por Antonio Tabernero, está compuesta por 120 obras en blanco y negro y recompone toda la fuerza creativa de Gerardo Vielba por medio de las imágenes más conocidas, ganadoras de importantes premios, al mismo tiempo que se han rescatado del archivo familiar otras muy valiosas que no se habían expuesto hasta ahora.
Un recorrido cronológico por su quehacer fotográfico que se detiene, de manera especial, en lo que el comisario ha denominado ‘Seis días en París’, una sección en la que se condensan 26 imágenes inéditas, realizadas por Vielba durante su estancia en París en 1962.
El recorrido culmina con la proyección del documental ‘Desde la luz’, en el que se incluyen testimonios de su familia y de diversos especialistas y artistas que explican la labor del autor como maestro y mentor.
LA RENOVACIÓN HISTÓRICA DE LA FOTOGRAFÍA ESPAÑOLA
Gerardo Vielba mostró su compromiso por la renovación, durante las décadas de los 50 y 60, en total sintonía con las aspiraciones de la fotografía internacional, conciliando y dando a conocer tanto a las generaciones anteriores como a las siguientes a la suya propia.
A través de sus imágenes, permite percibir cosas que normalmente no captan la atención del espectador, aspectos que requieren un tiempo de introspección porque son más cercanos a los gestos que a las palabras.
Cualquiera de sus fotografías escapa a una voluntad de denuncia, porque todas están llenas de dignidad, confianza y optimismo. Este autor tuvo mucha influencia en los fotógrafos de su entorno, como Gabriel Cualladó, Paco Gómez, Leonardo Cantero, Juan Dolcet y Fernando Gordillo, -que conformaban con él la llamada Escuela de Madrid-, entre otros.
Vielba prestó ayuda a nuevos autores, a nuevas generaciones, impulsando nuevas tendencias, y fue reconocido como una persona afable y siempre dispuesta al diálogo, una especie de mecenas intelectual para quienes tuvieron la suerte de frecuentarlo.
Su obra forma parte, entre otras, de las colecciones del MNCARS, del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, del IVAM (Valencia) y de la Colección Alcobendas (Madrid).