El Gobierno Vasco trasladará, en la reunión de urgencia convocada por el ministerio de Asuntos Sociales para abordar la crisis generada en Ceuta, su disposición a acoger menores en lo que ha calificado de grave situación» desde el punto de vista humanitario. También va a trasladar la «urgente necesidad» de que se convoque la conferencia sectorial de migraciones y su preocupación «por el tratamiento que se está dando a las politicas migratorias por parte del Estado, cuya inacción luego tienen que parchear las políticas sociales».
Así lo ha confirmado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, a preguntas de los medios sobre si Euskadi ofrecerá su colaboración para acoger a algunos menores en una comparecencia en la que ha confirmado que Euskadi «siempre ha sido solidaria y esta vez también lo será», aunque ha añadido que de momento, no cuentan con información precisa sobre el alcance y el perfil de las personas migrantes que van a necesitar ser acogidos.
Tras recordar que «más allá de situaciones concretas, como la que se ha generado en Ceuta, el de la migración es un fenómeno estructural, que requiere de análisis y trabajo compartido», en primer lugar desde las políticas migratorias porque, tal y como ha añadido, es después cuando «desde las políticas sociales recogemos lo que ya se convierte en problema».
En ese sentido, la consejera ha reiterado la necesidad urgente de que el ministro Escrivá convoque una reunión sectorial para tratar las políticas migratorias porque «en lo que va de legislatura, no se ha convocado ni una sola vez», y así lo van a trasladar en la reunión convocada por la ministra Ione Belarra.
Artolazabal ha remarcado que reclaman convocar la confederación sectorial de políticas migratorias «porque entendemos que es necesario reflexionar, establecer un canal de comunicación y aportar una respuesta rápida, humana, proporcionada, sostenible y solidaria desde espacios donde poder compartir los problemas que las politicas migratorias pueden ocasionar».
En su opinión, se trata de un «fenómeno estructural y, a veces, las políticas sociales vienen a parchear las inacciones de las políticas migratorias que, son las que tienen que poner sobre la mesa las soluciones».
PRUDENCIA Y PLANIFICACIÓN
La consejera ha confirmado que el Ministerio de Asuntos Sociales se puso este martes en contacto con el Gobierno Vasco para sondear su disposición a acoger menores migrantes.
«No tengo ni idea las necesidades desde el punto de vista humanitario que se nos pueden estar solicitando ni cuáles son las características de las personas llegadas a Ceuta, ni de sus edades, porque algunos lo veían como un juego, así que vamos a ser prudentes en cuanto se concreta y qué se nos requiere desde el Ministerio de Políticas Sociales y en función de la cifra de personas que se dispongan, planificaremos en función de la reunión de esta tarde y de la información que se nos traslade para ir adoptando decisiones».
A continuación, su Departamento mantuvo una primera reunión con las tres diputaciones forales, competentes en materia de protección de menores, para «avanzar en las posibles respuestas que sean necesarias ofrecer ante la posible llegada de personas migrantes menores no acompañadas y para analizar los recursos disponibles y sus ocupaciones actuales, con el objetivo de analizar la respuesta solidaria que podemos ofrecer».
En ese sentido ha añadido que lo que con esa reunión han pretendido es «intentar adelantarse a las circunstancias, ver en qué situación se está planificar el futuro de a qué nos podríamos enfrentar con garantías y dar una respuesta humanitaria sostenible, que atienda las necesidades tan dramáticas que algunos están viviendo en Ceuta».
«Llegarán una serie de personas a Euskadi y ante esa situación, Euskadi dará una respuesta, pero vamos a ver primero con qué información contamos, qué perfiles y qué necesitamos y necesitan las autoridades, para luego tener en cuenta la grave situación humanitaria que se está produciendo en Ceuta porque la información que llega es que es una situación muy grave», ha remarcado.
En este punto ha dicho que, desde Euskadi, su «mano» ha sido «siempre para la colaboración, porque siempre ha sido solidaria y en esta ocasión también lo será».
FOTO GLOBAL
Sin embargo, respecto al contenido de la reunión con el resto de comunidades autónomas, Artolazabal ha afirmado que primero quisiera «tener clara la situación real respecto a otras comunidades». «Habrá que ver la foto global, con toda la información que contemos y ver cual es la disposición que todos tienen a echar una mano en una situación tan complicada», ha señalado.
La consejera ha reiterado la disposición inicial del Gobierno Vasco a escuchar la información que la ministra pueda proporcionar y trasladarle su preocupación «por el tratamiento que se está dando a las políticas migratorias por parte del Estado».
En su opinión, es necesaria mayor coordinación y la puesta en marcha de un trabajo en esta materia porque, en esta legislatura, «no se ha convocado ni una sola vez la conferencia sectorial de migración y es urgente que se produzca ya ese espacio de encuentro para poder abordar cuestiones tan relevantes, y dar una respuesta que es urgente en este momento».
«Primero, vamos a atender la urgencia y después veremos cómo tenemos los siguientes paso a dar porque hay que diferenciar dos cuestiones: las políticas migratorias que no se están haciendo de la forma adecuada, y las sociales, que vienen a paliar situaciones que se dan como consecuencia de no haber hecho ese trabajo previo en las políticas migratorias», ha indicado.
La consejera ha insistido asimismo en poner sobre la mesa la propuesta Share que el Gobierno Vasco realizó ya en 2015 y que establece unas pautas para repartir los flujos de personas migrantes en función de una serie de ratios. «Por ahora, no hemos tenido conocimiento de ninguna otra propuesta ni por parte del Gobierno español ni de otras Comunidades Autónomas».
Respecto a lo ocurrido, Artolazabal ha afirmado que «los problemas políticos requieren soluciones políticas y los problemas entre países deben resolverse por vías políticas, porque no es de recibo utilizar a las personas mas vulnerables para intentar condicionar el ámbito político», ha reflexionado.