Aunque son nuestras mejores amigas cuando nos encontramos haciendo dieta, los grandes beneficios que poseen las verduras y frutas son eclipsadas si estas son consumidas de noche, ya que algunas pueden llegarte a causar flatulencias, reflujo, acidez y digestiones muy pesadas.
Así que si en algún momento de la noche piensas que por comer saludable algo antes de dormir no habrá represalias, te equivocas, sí que las habrá, desde insomnio y muchas más.
2Alimentos que debes consumir para poder dormir mejor
Algo que es verdaderamente importante y de seguro hasta hace pocos momentos ignorabas, es que no todas las frutas y verduras son buenas consumirlas en cualquier horario que te plazca.
Ya que al momento de irte a dormir esto se verá reflejado y se te dificultará mucho el proceso de poder conciliar el sueño debido al insomnio que estas te provocarán, igual que irte a dormir mientras te encuentras con el estómago lleno, lo cual siempre es una mala idea.
No es secreto para nadie que los alimentos que son altamente grasos como los embutidos y quesos no son muy buenos ingerirlos antes de irte a dormir, al igual que alimentos como el cacao, café y chocolate, ya que son estimulantes, lo que no te dejará conciliar el sueño sino que al contrario te aportará más energía restando el sueño que tengas.
A lo mejor muchas veces mientras intentas dormir has sufrido de acidez, reflujo gástrico, ardor en el estómago y digestiones pesadas, todo esto era causado por un alimento que consumiste previamente y no lo sabías, el consumir determinadas frutas y verduras a la hora de la cena puede traerte enormes desventajas, por eso lo mejor es que conozcas qué frutas y verduras no debes consumir por la noche, lo que te ahorrará una gran lista de molestias.
A todas las personas no les afecta igual el consumo de frutas por la noche, esto si se tiene en consideración el plazo de tiempo que hay entre la cena y el momento en el que decides a irte a dormir.
Las recomendaciones que te haremos el día de hoy hablarán sobre los productos que debes evitar consumir, o al menos saber en horario hacerlo, para así poder ahorrarte el molesto insomnio que te asecha en las noches y no te deja descansar.