El tiempo pasa y cada vez son más los escépticos y menos lo que esperan que Eden Hazard decida aparecer para triunfar en el Real Madrid. El fichaje estrella que hizo Florentino Pérez hace dos campañas, como petición expresa de un Zinedine Zidane que llevaba años esperándolo y como deseo de una afición que necesitaba un crack que sustituyera de una vez por todas a Cristiano Ronaldo, que se marchó años antes a la Juventus con sus goles, pues a estas alturas sigue sin dar señales de vida. Las lesiones, la irresponsabilidad del propio jugador con su físico y esa propensión que tiene el entrenador francés de exponerlo cuando no está listo, realmente han hecho que la etapa del belga como merengue sea hasta ahora un auténtico calvario. Sin muchas noticias suyas sobre el césped y una gran cantidad de lo que hace fuera, tienen al madridismo enfadado.
Muchas son las voces que se levantan en contra de Hazard, pues entienden que lo del belga es una autentica burla. Solo cinco goles y nueve asistencias en dos temporadas para un jugador que promediaba esas estadísticas en un mes en la Premier League es algo que nadie entiende; eso sin contar que la cantidad de partidos disputados es totalmente paupérrima, porque solo ha jugado 43 duelos cuando debió estar presente en más del doble. Tras pagar más de 130 millones de euros en su fichaje se esperaba mucho más y al no ser el rendimiento adecuado varios piden su salida del Real Madrid de una vez por todas. Sin embargo, todos podrían quedarse de piedra al ver que el propio futbolista sería el que estaría enfadado con lo que sucede en el conjunto blanco y él pediría irse al final de esta temporada.
Las lesiones lo han atacado mucho
Luego de recuperarse de su enésima lesión, Hazard con esta última no quiso forzar y el club tampoco; por eso su reaparición fue medida y poco a poco. En otras ocasiones, las ganas de Zidane de ver al belga brillar, lo hacían colocarlo mucho más rápido de lo que debería; no obstante, el ciclo de las lesiones volvía a ocurrir. Tras está última lesión se esperó el tiempo suficiente y al estar listo se le fue introduciendo como suplente en algunos duelos; hasta que llegó la gran noche ante el Chelsea y allí Zidane se olvidó de planes y lo puso de titular. Con eso no solo le dio un golpe al vestuario, con el mensaje que de que el nombre siempre valdrá más que el merecimiento o el esfuerzo, y también dejó en evidencia al propio Hazard que no estaba ni cerca de poder jugar de titular.
Frente a su exequipo fue invisible y la imagen que dejó para el recuerdo fue la suya riendo a carcajadas con Zouma justo después de ser eliminado, algo que el madridismo le enfadó mucho; no obstante, luego de eso se ha quedado en el banquillo los siguientes partidos, lo que demuestra que al menos está recibiendo un «castigo» y que de verdad no estaba listo para reaparecer. Ante eso, Hazard estaría fastidiado de esta situación pues entiende que todo es culpa de sus constantes lesiones y ve que estas, con sus recaídas tan seguidas, solo han sucedido desde que llegó a España; por eso ve que lo mejor es salir cuanto antes. Claro que de esto muchos podrían culpar a su precario físico; pero para el belga la respuesta es otra y es el otro motivo por el quiere marcharse del Real Madrid.
Hazard no confía en el arbitraje español
Al enfrentar al Granada, equipo que jugó con excesiva dureza contra los merengues, recibió una entrada muy dura por parte de Quini en su pierna izquierda, que según algunos medios confirma su percepción de que el arbitraje en España es muy permisivo y que la cosa se pone peor cuando se trata de falta sobre los jugadores habilidosos. Con los «jugones» no hay piedad y la dureza que se usa con los futbolistas de este tipo hay veces que no la castigan. Esa forma en que lo golpean una y otra y otra vez, sin que el árbitro amoneste, es lo que da pie a que le sigan pegando y lo que al final le ocasiona tantas lesiones. Las entradas duras se repiten partido tras partido en las ocasiones en que reaparece y ya estaría harto de que no haya rigurosidad con los infractores.
Con su físico pagando las consecuencias de la permisividad de los árbitros españoles, Hazard ha comprendido que eso no cambiará y su solución es salir cuando antes de la Liga. Un cambio de aires lo beneficiaría mucho a relanzar una carrera que se vino abajo en estos últimos años, gracias en buena parte a sus constantes lesiones. Según algunos medios, en el Real Madrid están atónitos con estos pensamientos del belga, debido a que no sabían que sentía eso del campeonato español. Al ver ese panorama ahora el club debe decidir si aprovecha esta recuperación y una posible buena actuación de Hazard en la Eurocopa para venderlo a un buen precio o tener esperanzas de que regrese la próxima temporada y consiga brillar de una vez por todas. El futuro ya dirá que pasará, pero de parte del jugador es la opción de salir la que más le gusta.