Contratar a más profesores, bajar las ratios de alumnos por clase y reducir la distancia de seguridad entre estudiantes a un metro son algunas de las medidas que propondrán este miércoles las comunidades autónomas en la reunión extraordinaria conjunta de la Conferencia Sectorial de Educación y la Interterritorial de Sanidad para abordar el dispositivo general del próximo curso escolar.
Algunas regiones como Cantabria ya han anunciado que el inicio del próximo curso 2021-2022 se pretende reforzar con más docentes, en un esfuerzo similar al realizado este curso. Según explica la consejera de Educación y Formación Profesional del gobierno cántabro, Marina Lombó, este refuerzo se mantendrá «todo el tiempo que sea necesario y, al menos, el primer trimestre completo» con el objetivo de «seguir garantizando las medidas de prevención del coronavirus», principalmente la reducción de las ratios.
También la Comunidad de Madrid aboga por una bajada de las ratios. De hecho, tal y como afirma el consejero de Educación y Juventud de la región, Enrique Ossorio, el gobierno está «trabajando en conseguir los medios para rebajar las ratios con carácter de permanencia», como había planteado la presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
Desde Andalucía, la Junta defenderá en la reunión de este miércoles la presencialidad en las aulas, mantener los refuerzos docentes y disponer de financiación extraordinaria para afrontarlo. En todo caso, tal y como aseguró el presidente de esta comunidad, Juanma Moreno, Andalucía apuesta por recuperar la presencialidad en el próximo curso, aunque ello suponga, en su opinión, «achicar» espacios y reducir las distancias entre el alumnado.
En esta misma línea se han posicionado La Rioja y Murcia, que apuestan por reducir aún más la distancia de seguridad entre los alumnos, en concreto a un metro, de modo que cabrían más alumnos en las aulas.
Así, para el consejero de Educación de La Rioja, Pedro Uruñuela, la actual distancia de 1,5 metros «es excesiva» y, según asegura, se ha solicitado pedir a Sanidad que se reduzca a un metro, porque «facilitaría organizar las aulas manteniendo el mínimo riesgo de contagio». Sin embargo, también ha ratificado su política de reducir las ratios.
Mientras, el gobierno de Murcia defiende establecer distancias de un metro porque supondría así «actuar en base a la evidencia científica disponible». La región considera, además, que no se debe establecer una ratio máxima en el protocolo (que plantea un máximo de 20 alumnos de los 3 a los 6 años y de 25 alumnos en Primaria). Según señalan desde esta Consejería, «en este punto han coincidido la práctica totalidad de las comunidades».
Por otro lado, Galicia solicitará durante la reunión que se aclare la dotación de fondos del Gobierno central a las comunidades para hacer frente a la adaptación y los gastos derivados de la gestión de la pandemia. «En Galicia tuvimos que hacer frente a un gasto extraordinario de 162 millones de euros en la enseñanza derivado de las necesidades y medidas contra la covid-19», afirman desde la Consejería de Educación.
Y en Castilla y León, su consejera de Educación, Rocío Lucas, sostenía hasta hace dos semanas (el 5 de mayo) que todavía había que esperar a que avance un poco más el actual curso lectivo para plantear las reuniones en las que se puedan coordinar medidas para el próximo curso escolar.
CAMBIOS EN EL DOCUMENTO DE MEDIDAS
Durante la reunión de este miércoles, los consejeros autonómicos y las ministras Isabel Celaá y Carolina Darias abordarán el documento ‘Propuesta de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a COVID-19 para centros educativos en el curso 2021-2022’, que recoge las medidas propuestas por Sanidad y Educación para el próximo curso escolar.
En este documento, se propone que el próximo curso sea presencial en todas las etapas educativas y que se mantengan las medidas de seguridad e higiene para frenar contagios de COVID-19, como es el uso obligatorio de mascarillas a partir de los 6 años, los ‘grupos burbuja’ y la distancia de seguridad entre alumnos y profesores.
El documento introducía algunas novedades con respecto al presente curso académico, como la posibilidad de reducir la distancia de seguridad entre alumnos a 1,2 metros en la ESO, FP Básica, Bachillerato y Enseñanzas Oficiales de Idiomas con el objetivo así de «garantizar la presencialidad».
Si bien, para 3º y 4º de ESO y FP Básica, la distancia se mantendría en 1,5 metros en nivel de alerta 3 y 4 y se podrá abogar por la semipresencialidad, priorizando la asistencia de alumnado con dificultades sociales o académicas.
Con respecto a los Grupos de Convivencia Estable (GCE), también denominados ‘grupos burbuja’ (grupos formados por un número limitado de alumnos junto al tutor cuya interacción se limitará al grupo), el texto, mandado a los ejecutivos regionales la semana pasada establece que el número de alumnos que se propone como máximo para integrar cada uno de estos grupos será de 20 en Educación Infantil de 3 a 6 años y de 25 alumnos en el caso de Primaria. Para la Educación Infantil de 0 a 3 años y para la Educación Especial, los grupos tendrán un tamaño máximo acorde a las ratios establecidas en la normativa autonómica.
Sin embargo, ayer por la tarde se envió este mismo documento, con algunas modificaciones a las comunidades autónomas. Entre dichos cambios, se encuentra la supresión de estas ratios máximas para los grupos, si bien, en un pie de página se establece que «el tamaño máximo de las clases será acorde a las ratios establecidos en la normativa aplicable», es decir, 25 alumnos en Infantil y Primaria, 30 en la ESO y 35 en Bachillerato.