ERC y Junts han cerrado un principio de acuerdo para desencallar la investidura del candidato republicano a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, y formar un Govern de coalición, por lo que evitarán la repetición electoral.
Lo han anunciado este lunes en un comunicado conjunto, a falta de nueve días para agotar el plazo de la investidura y después de tres meses desde las elecciones catalanas del 14 de febrero, en los que las negociaciones entre ambos partidos se han bloqueado en varias ocasiones.
El acuerdo se ha cerrado después de «dos jornadas de trabajo» entre Aragonès y el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, y ambos comparecerán conjuntamente este lunes al mediodía para dar detalles del pacto.
Ambas formaciones han explicado que el acuerdo culmina «el trabajo iniciado por ERC con el pacto de investidura previo con la CUP» y los negociadores lo están acabando de ultimar para presentarlo ante las ejecutivas de las formaciones este lunes por la mañana.
En el comunicado, ERC y Junts han pedido disculpas «por haber alargado tanto el cierre del acuerdo y se comprometen a construir un gobierno que busque reconstruir la confianza con la ciudadanía de Catalunya, la máxima confianza entre socios y con la colaboración y trabajo conjunto con la CUP».
«El objetivo no es otro que servir al país y a su gente de la mejor manera posible, gobernar para todo el mundo y a la vez poder avanzar hacia el objetivo común de la independencia en forma de república catalana», concluye.
DESBLOQUEO EN SILENCIO
Las negociaciones entre ERC y Junts habían embarrancado la última semana después de que, tras más de 80 días de bloqueo, Aragonès rompiera las conversaciones para formar un Govern de coalición y propusiera gobernar en solitario.
Junts, que había dicho en varias ocasiones que cedería sus votos para investir a Aragonès si quería gobernar en solitario, acabó rechazando esta posibilidad e insistió en retomar las negociaciones para formar un Ejecutivo de coalición, que es lo que finalmente ha pasado este fin de semana.
Desde el inicio, el principal escollo en la negociación entre ERC y Junts ha sido la falta de acuerdo sobre cuál debe ser el espacio que debe decidir la estrategia independentista y el papel del Consell per la República (CxRep), y habrá que ver cómo ha quedado este asunto en el pacto o si se ha dejado fuera del acuerdo, como habían planteado los republicanos en alguna ocasión.
El anuncio del entendimiento entre ambos partidos se ha producido por sorpresa este lunes después de un fin de semana de silencio informativo por parte de ERC y Junts, ya que estos últimos días no han trascendido novedades sobre las negociaciones, que se han llevado a cabo con discreción.
Ahora Junts deberá someter el acuerdo a la votación sus bases, como anunció hace unas semanas, y la CUP deberá dar su visto bueno porque siempre ha advertido de que se debe respetar el pacto que alcanzaron con ERC para que mantengan sus votos a favor de la investidura de Aragonès, que son necesarios para que el actual vicepresidente del Govern sea elegido presidente.