Ser un genio de los retoques y los montajes fotográficos no es algo demasiado fácil. Este listado va a poner en duda todo lo que hasta ahora sabías de anatomía y de las leyes de la gravedad y todo debido al uso en exceso del PhotoShop.
En estos casos se puede ver como el uso de PhotoShop ha dado lugar a imágenes que han sido un icono para mal y un auténtico error, en concreto, te acercamos los diez peores retoques fotográficos de la historia que se han podido ver.
[nextpage title = «Sin importar la edad»]
Zendaya es una actriz, cantante, bailarina y modelo estadounidense conocida por haber participado en series de Disney Channel como Shake It Up!
Tras una campaña en la que se usaba su imagen, la actriz polifacética tuvo que colgar un mensaje en Instagram para criticar que se hubiese retocado su cuerpo de forma digital. ¡Si solo tiene 19 años!
«Estas son las cosas que hacen que la mujer sea consciente de sí misma, que crean los ideales irreales de belleza que tenemos», explicó. En su cuenta subió la imagen sin retoques. Y sí, mucho mejor la original.
[nextpage title = Lo verdaderamente sexy»]
Hace un año, la firma de moda Victoria´s Secret subió una imagen a las redes sociales que generó mucha controversia porque es evidente la magia del Photoshop en las piernas de la modelo.
Esto no es la primera vez que pasa, pero los seguidores empezaron a cuestionarse el uso del programa de edición fotográfica, incluso algunos dijeron que nunca más comprarían productos de la marca.
Los más críticos aseguraban que se pasarían a la competencia. Que preferían Aerie, una marca que no usa Photoshop en sus imágenes, y que tiene por lema “¿Por qué retocar la belleza? El verdadero tú es sexy”.
[nextpage title = «Como recién salido del gimnasio»]
Justin Bieber acaparó (una vez más) los portales de noticias de internet, pero esta vez por un anuncio que hizo para la firma Calvin Klein.
En las imágenes canta demasiado el uso del Photoshop para realzar sus pectorales, por ejemplo. El cantante negó el uso del programa y se rio con una foto en Instagram para dejar en claro que no le retocaron el cuerpo.
Con retoque o sin él, seguro que el famoso cantante hizo las delicias de más de algún curioso. Con un cuerpo tan visto y repasado en internet, no es de extrañar que ante el menor atisbo de duda aparezcan peritos para valorar la autenticidad de las imágenes.
[nextpage title = «No solo creció el pompis»]
A principios del año pasado, la actriz, cantante y modelo Lindsay Lohan subió una foto al Instagram donde se nota que quería agranda” un poco su retaguardia.
Ya que se metía en faena, aprovechó y editó la foto con el fin de conseguir adelgazar también sus piernas, pero al parecer no se percató de que era un retoque demasiado cantarín.
La trampa era evidente ya que, para seguir la silueta de sus posaderas y hacerlas más respingonas, también se ondulaban los objetos que había al fondo de donde la también empresaria estaba posando.
[nextpage title = «Proporción, para qué te quiero»]
La portada del single Focus de, que salió el 30 de octubre de hace un año, tenía un pequeño (o mejor dicho gran) problema: su mano derecha era enorme.
No sabemos qué quería retocar la buena de Ariana: joven, con una figura esbelta… lo que sí sabemos con seguridad es que el resultado fue un desastre, ya que los dedos de la mano son casi tan largos como el brazo.
Los medios de comunicación, las revistas, las firmas de moda y belleza y algunos usuarios han demostrado en sus redes sociales tener conocimientos más bien justitos de photoshop. Epic fail de la compañía de discos de Ariana.
[nextpage title = «Un poquito por aquí… un poquito por allá»]
Hace unos meses la artista Kim Kardashian publicó en su cuenta de Instagram unas fotos posando en el desierto con pintura como si fuera ropa.
En esas tomas no se notaba nada raro. Pero el problema fue que unos días después subió la misma foto pero en blanco y negro, y se notaba claramente que le habían sacado un poco de aquí y de allá.
El retoque fotográfico no es lo suyo y si no te lo crees… ¡mira, mira! Aunque se trate de un fallo, no llega a la categoría de vergonzante épica que alcanzan otros de los muchos ejemplos de esta lista.
[nextpage title = «¿Cuántos dedos hay aquí?»]
En muchas entrevistas se le suele preguntar a la actriz Uma Thurman por el tamaño de sus pies, una delicia para los fetichistas, pero que no da tan bien en pantalla.
Algo parecido debió de ocurrirles a los editores con la modelo Gigi Hadid, mientras trabajaba para la firma Guess. El caso es que en un recorte de Photoshop le quitaron todo el meñique del pie derecho.
¿Sobraba pie? ¿Queda mejor así? Este sí es uno de los disparates del año. Menos mal que se trata de una toma desde la que no se ve a la modelo desde muy cerca, porque sin quererlo tiene una falange menos en el pie.
[nextpage title = «Espejito, espejito…»]
La revista InStyle en su edición de marzo de 2015 subió como portada a la actriz Kerry Washington, la cual se veía irreconocible por su color de piel y sus rasgos.
Tan sorprendida quedó que acudió a su cuenta de Instagram para dar su versión. «Estoy encantada de compartir con ustedes todo lo que soy en la portada de InStyle magazine de marzo de este año, no puedo esperar para que ustedes lo vean y lean», explicó.
Lo cierto es que en el retoque lucía un bronceado de envidia, sus facciones habían aumentado considerablemente y la cara parecía pintada con brocha: ni un rasgo, ni una arruga. Todo liso.
[nextpage title = «¿Quién soy?»]
Hace casi justo un año, la cantante de origen italiano Laura Pausini apareció en la portada de la revista española Yo Dona. Si no era ella… sería alguien que tenía un aire.
La realidad es que aquella portada poco tenía que ver con la mujer a la que conocemos desde hace lustros: en el retoque le habían alargado las manos, el cuello y además se veía muy adelgazada.
¿Cantaría aquello de «se fue, se fue…»? Además de tener cara de no estar disfrutando, los rasgos faciales se le habían angulado muchísimo. En fin… una más para la colección de los horrores.
[nextpage title = «Irreal»]
Este fue uno de los casos más sonados por la repercusión que tuvo. Al igual que Zendaya, la actriz española Inma Cuesta criticó duramente el uso de Photoshop en su propio cuerpo en Instagram.
Tras una sesión de fotos para una revista, la actriz subió dos fotos: una retocada y la otra no. Más clara no pudo ser: “Verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal”.
Este mensaje al menos sirvió para concienciar del peligro de la edición en las personas que por una razón u otra viven de su imagen. Un poquito, vale. Pero debe haber límites que permitan reconocer al protagonista.