Unas 100 personas, casi todas sin mascarilla, han marchado este sábado por las calles de Ibiza para «reclamar libertad» y mostrar su rechazo a medidas como el toque de queda o la obligatoriedad de llevar mascarilla. La convocatoria había sido difundida por redes sociales e impulsada a través del colectivo Ibiza Respira.
Una de las participantes, ha justificado su participación en el acto porque en los últimos días «se ha visto mucha más presión sobre la población», destacando que en Ibiza se depende básicamente del turismo.
También esta participante ha opinado que en la Isla, en relación a la pandemia, «se está en una situación muy, muy buena» y «no hay que preocuparse más en Baleares». «Somos Ibiza y tenemos que representar un poco la paz, la libertad, la tolerancia», ha afirmado.
Con su «marcha por la libertad», en la promoción del acto por las redes sociales se aseguraba que los participantes iban a cantar y bailar por las calles de Ibiza para celebrar su «libertad natural».
Varias dotaciones policiales desplazadas al punto de salida de la protesta han comunicado a los asistentes que la marcha no estaba autorizada y les han informado sobre la obligatoriedad de llevar mascarilla, aunque los participantes han hecho caso omiso a estas indicaciones.
Durante la concentración, los policías han tomado los datos de algunos participantes. Uno de ellos, en plena discusión con los agentes, les ha espetado que «ellos trabajan para los ciudadanos», criticando que, en cambio, no hagan nada para acabar con gobiernos «corruptos».
Desde Ibiza Respira, uno de los responsables del colectivo ha explicado que se trata de una acción mundial para reivindicar su derecho a la libertad y también a la libertad de expresión, aunque no ha reconocido si son negacionistas «porque cada uno es libre de decir lo que quiera».
También ha criticado que en otras zonas del país se han levantado restricciones, pero en Baleares se mantiene el toque de queda y otras medidas.
A través de vídeos difundidos en redes sociales, los participantes destacaban que los ciudadanos que «nace libre, tiene derecho a vivir libres», sin máscaras o toques de queda. Entre otras cosas, han defendido su derecho a respirar libremente o a rechazar la vacuna.
Otros ciudadanos ajenos a la protesta, como una enfermera que se ha topado con los manifestantes, han expresado su indignación por este tipo de acciones.