El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apelado a la «responsabilidad y conciencia cívica» de todos los grupos parlamentarios para aprobar por «unanimidad» la reforma del artículo 49 de la Constitución Española, que «destierra» del texto constitucional el término «disminuidos» y reconoce los derechos y deberes de las personas con discapacidad; una reforma «de calado», según el presidente, que pone a España «a la vanguardia».
«Apelo a la responsabilidad y a la conciencia cívica de todas las fuerzas parlamentarias, aspiramos y no me cabe duda de que va a ser así, a contar con la aprobación unánime. Va a ser un gran triunfo para el movimiento de la discapacidad y para el propio país», ha subrayado Sánchez este jueves en un acto con motivo de la reforma del artículo 49 de la Constitución, en el Palacio de La Moncloa.
El presidente del Ejecutivo ha precisado que para conseguir la igualdad y la plena inclusión de las personas con discapacidad es necesario «facilitar la accesibilidad universal eliminando barreras no solo físicas sino también mentales», así como llevar la inclusión a todos los ámbitos, desde la educación hasta la sanidad, pasando por el empleo o el medio urbano.
Para Sánchez, esta reforma, que se ha impulsado bajo el liderazgo de la vicepresidencia primera del Gobierno y con la participación del colectivo de la discapacidad, representado por el CERMI, pondrá a España «a la vanguardia» en lo que se refiere a los derechos de las personas con discapacidad.
Según ha dicho, el sentido de la reforma es «muy claro: actuar al máximo nivel normativo» para avanzar en la protección social de las personas con discapacidad. En concreto, ha destacado algunos de los cambios que se introducen con la reforma como «desterrar la palabra ‘disminuido'» que se sustituye por ‘persona con discapacidad’ o hacer una mención expresa a la protección de las mujeres y niñas con discapacidad.
«Se trata de una reforma de mucho calado, propia de un gobierno social pero, sobre todo, abre una reforma constitucional por la puerta de lo social, uno de los puntos inéditos. Nos podemos sentir legítimamente orgullosos y orgullosas todos los españoles porque sitúa al país como referente en una materia tan importante, nos sitúa a la vanguardia», ha enfatizado.
Además, ha indicado que la pandemia de la Covid-19 ha demostrado la necesidad de llevar a cabo la acción política «con más empatía» y, por ello, ha dicho que esta reforma es reflejo de su «compromiso con las más de 4 millones de personas con discapacidad».
Sobre la estrategia de vacunación, Sánchez ha recordado que la Comisión de Salud Pública acordó el pasado martes avanzar en la Estrategia de Vacunación frente a la COVID-19 con la incorporación de nuevos colectivos vulnerables, priorizando a grandes dependientes de difícil accesibilidad, con autismo profundo o enfermedad mental severa. «Es insuficiente pero es un paso importante», ha destacado.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha destacado con «emoción» que la reforma del artículo 49 de la Constitución supone que desaparezca una «afrenta», un término «ofensivo», ‘disminuido’, que «hoy no es socialmente aceptable».
Asimismo, ha añadido que significa un cambio en la concepción de la ciudadanía plena de todos, porque «no se trata de integrar a las personas con discapacidad como si estuvieran fuera sino de incluirlas, en plenitud e igualdad de derechos y oportunidades».
ENTRA LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LA CONSTITUCIÓN
Tras poner de relieve la «celeridad» con que el presidente del Gobierno ha querido llevar a cabo esta reforma, incluso en medio de la pandemia, Calvo ha subrayado que «se abre paso» a la introducción de «la perspectiva de género en la Constitución», al hacer mención expresa a la especial vulnerabilidad de las mujeres y niñas con discapacidad.
También ha participado en el acto el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno, quien ha indicado que es un momento de «solemnidad y de emotividad» porque supone «cambiar un legado, muchas veces hostil, que les ha tocado a las personas con discapacidad».
Pérez Bueno ha asegurado que «España es un gran país, una de las mejores democracias del mundo», pero «queda recorrido de mejora» en el ámbito social. Por ello, ha pedido «borrar para futuro» la exclusión de las personas con discapacidad que siempre se han «quedado atrás».
Para el presidente del CERMI, con esta reforma se «abre la puerta a una reforma constitucional por lo social» y esto, a su juicio, «es algo histórico». «Estamos haciendo historia de la buena», ha remarcado.
En concreto, sobre la eliminación del término ‘disminuido’, lo ha celebrado porque es una nomenclatura «hiriente, ofensiva, que ahora no tiene justificación», además de «anticuada». Igualmente, ha dicho que también les hieren otros términos como «minusválido o discapacitado» porque «la persona es primero persona».