Rocío Carrasco ha narrado en este décimo episodio de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ qué significó para ella volver a la televisión de la mano del programa ‘Hable con ellas’. Un programa en el que la hija de la Jurado fue presentadora y donde la pudimos ver reír y llorar al mismo tiempo.
La mujer de Fidel Albiac ha detallado cómo recibió la llamada de David Valldeperas para ofrecerle ser presentadora de un programa, pero ella no descolgó el teléfono a la primera: «Yo no he dejado de estar en tratamiento desde el 2011, he pasado a tener diferentes tratamientos, pero ese programa me dio mucha vida, me costó poder hacerlo en el sentido de poder estar con los cinco sentidos, yo tenía miedo porque yo tomaba una medicación fuerte. Yo disfruté haciéndolo, recuerdo que estaba en el despacho de mi casa y de repente suena mi teléfono móvil y veo ‘Valldeperas’, lo tenía porque alguna vez le había llamado para decirle que iba a tomar acciones en contra de lo que se está diciendo ahí. No le cogí el teléfono, se lo dije a Fidel y hablando con él me vuelve a sonar el teléfono… tarde poco en decir que sí, me lo pensé dos días creo»
«Soy consciente y asumo en que trabajar en televisión es una exposición, pero esa exposición tiene un límite y esa exposición que tu haces por realizar un trabajo no le da derecho a nadie a difamarte, humillarte…» ha asegurado Rocío Carrasco, ya que esta exposición también la utilizó Antonio David para hablar de ella en los platós.
En el documental hemos visto unas declaraciones de Antonio David cuando colaboraba en el programa ‘MYHYV’ en las que se reía, de alguna manera, de la depresión que padecía por aquel entonces Rocío Carrasco: «Yo no sé si creía que tenía depresión o no, pero se mofa, además está pletórico de saber que es verdad. Es que se alegra, pero esa es su condición humana. Es un tema que para los que lo sufrimos o lo han sufrido, no es ninguna tontería. Es un problema muy severo. Me parece que se habla de muy poco respeto de la enfermedad«.