La crisis derivada por el coronavirus no se detiene. Hasta ahora, la vacunas son la única protección que se tiene para frenar el impacto tan salvaje de la Covid. Sin embargo, el escenario que ha traído consigo este material sanitario, también ha abierto otro foco desalentador. Está relacionado con la capacidad que tienen los gobiernos para poder inmunizar a la población.
El mundo entero no vive un buen momento. Si algo ha expuesto la pandemia es el abismo del sistema de salud mundial que se tenía oculto y, ante la llegada del inquietante virus, se destapó la caja de Pandora que aún sigue haciendo de las suyas.
Se habla de la suspensión de patentes de las vacunas contra esta enfermedad que ha puesto en vilo a la población. Una vez más, las fuerzas norteamericanas se ponen al frente de una negociación sin precedentes que puede traer algunos cambios importantes. Veamos cuál es el panorama que puede venir, y quizás no te habías enterado.
7No habría exclusividad con las vacunas
Cuando hablamos de patentes, debemos entender que no es más que una exclusividad que tiene alguien sobre algo. En este ámbito de las vacunas, se sabe que va orientada a la mera fabricación del producto sanitario por un tiempo establecido, para luego ser registrado y que tenga cabida en el área de la medicina.
Una de las consecuencias de que exista la suspensión, es que no habrá nada exclusivo. Las empresas que puedan ser capaces de crear vacunas eficientes, fiables y con niveles de seguridad donde no haya riesgo alguno, podrán tener preeminencia y ser consideradas autosuficientes para mitigar el auge de la Covid como la batalla actual que enfrenta el orbe.
La meta es avanzar hacia una inmunización masiva que no se ha logrado. Y es que, urge un cambio que permita reorientar el curso de este escollo cuando ya estaremos próximos a arribar al segundo semestre de este 2021 con el coronavirus encima.