Finaliza la excavación en Montjuïc sin encontrar restos del poeta cubano Pablo de la Torriente

Arqueólogos de la Dirección General de Memoria Democrática han acabado la excavación en el cementerio de Montjuïc de Barcelona, que empezaron a finales de abril buscando restos del poeta cubano Pablo de la Torriente.

Tras la excavación, descartan que haya una fosa común en el lugar donde las investigaciones históricas señalaban que podía estar enterrado el poeta junto a once personas más, ha informado la Conselleria de Justicia en un comunicado este miércoles.

Los trabajos empezaron el 28 de abril y se ha excavado hasta la capa geológica -el nivel anterior a cualquier intervención humana- sin hallar restos.

La Conselleria ha explicado que no empezará otra excavación en busca de los restos del poeta porque «no hay ninguna otra hipótesis del lugar de entierro».

El poeta y periodista Pablo de la Torriente se exilió de Cuba a Nueva York por la dictadura de Gerardo Machado, llegó a España como corresponsal de guerra en 1936 y se unió como voluntario internacional al ejército republicano, con el que murió luchando durante la Guerra Civil en Majadahonda (Madrid), por lo que recibió el apodo de ‘el héroe de Majadahonda.

Al morir, fue inicialmente enterrado en Madrid, y más tarde sus restos fueron trasladado a Barcelona con la intención de repatriarlo a Cuba en barco, pero la guerra lo impidió.

La Generalitat decidió abrir la fosa con la intención de identificar los restos comparándolos con muestras de ADN de sus familiares para poder devolver el cuerpo a Cuba, y en 2018 firmó un convenio con el Ayuntamiento de Barcelona y el Consulado de Cuba para recuperar y repatriar los restos del poeta.