La vitamina C conforma una parte fundamental de nuestros requerimientos nutricionales diarios. Pero como todo en la vida, ante un consumo excesivo de esta vitamina podríamos estar comprometiendo gravemente la salud de nuestro organismo y hasta la luminosidad en la piel.
3Fuentes principales de este nutriente
Todas las frutas y verduras contienen por lo menos una mínima cantidad de vitamina C, así que no resulta muy complicado elaborar platillos con productos que la contengan. Básicamente con mantener una dieta balanceada te será más que suficiente.
Intenta comer verduras como pimientos, tomates, brócoli, coliflor, lechugas, patatas blancas, espinaca, entre otros. Adicional a esto, ingiere algún tipo de fruta cítrica, fresa, kiwi, piña, mango, melón, papaya o sandía.
Un dato importante es que el cocer los alimentos o mantenerlos almacenados por mucho tiempo puede reducir su contenido de vitamina C. Una mejor alternativa sería cocer dichos alimentos al vapor, y por encima de esto es más ventajoso el consumo de frutas y verduras crudas.