La tecnología avanza a pasos agigantados y de igual modo que los más mayores hay objetos que no acaban de manejar bien, existe una serie de piezas que tú tampoco sabrás cómo explicar a tus hijos puesto que su uso ya es prácticamente nulo.
Si con sólo verlas a ti ya te parecen objetos súper desfasados imagínate a tus pequeños que ni siquiera han vivido familiarizados con ellos. Estos son los diez objetos que sabemos que no podrás explicar bien a tus hijos… ¿Aún tienes alguno en casa?
[nextpage title=»Cassete»]
Que lejos quedan ya los cassetes. Todos hemos tenido cientos que grabábamos y regrabábamos hasta la saciedad,, llegando a rayarse pero en la actualidad no hay ni rastro de estos artilugios y su formato es algo realmente anticuado a los ojos actuales.
Este producto fue la creación de Phillips en los años 60 y permitía grabar tu propia música en casa, algo que se extendió muchísimo durante tres décadas, hasta los 90. En aquel momento el CD acabaría por enterrarlo y hoy en día el CD también está muerto.
[nextpage title=»Agenda electrónica»]
No es muy común que se pase de algo electrónico a algo digital pero en el caso de la agenda electrónica se ha hecho el proceso inverso. Y es que se pusieron muy de moda a mediados de los 80, convirtiéndose en uno de los regalos más socorridos de la época.
Sin embargo, sus funciones y funcionalidades no acabaron de enganchar al gran público que no vio nada claro este artilugio y acabaron optando por la agencia tradicional de papel. Un caso extraño en el que la tecnología no ha enterrado a la opción más tradicional.
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El carrete de fotografía es otro de los artilugios que hoy en día apenas se usan. Su utilización ha quedado relegada a los profesionales de la fotografía y atrás han quedado ya aquellos tiempos en los que tenías que ir contando las fotos que quedaban por hacer.
Hoy en día el formato digital ha dejado atrás al carrete más tradicional. Ya no hay que ir a revelar las fotos a las tiendas de fotografía ahora haces una foto y la puedes ver al instante en la pantalla. Sin duda todo un avance que ha matado al carrete.
[nextpage title=»Discman»]
El discman cuando salió no sólo nos parecía lo más sino que era un lujo. Su precio era algo elevado para lo que son este tipo de aparatos y tenerlo era sinónimo de estar a la última y ser lo más. Sin embargo hoy en día es algo bastante anticuado.
El mp3 mató al discman, ese aparato de dimensiones realmente mastodónticas que había que cuidar como oro en paño y preservar que no se cayera al suelo. Sin duda, un aparato que hoy en día solo con su peso no podría tener ningún recorrido.
[nextpage title=»Máquina de escribir»]
La máquina de escribir no necesita ningún tipo de presentación para muchos pero, sin embargo, probablemente lo más jóvenes es un aparato que vean muy lejano y algo exótico. Tal es el desuso en el que ha caído esta pieza que muchos la usan para decorar simplemente.
Lo cierto es que con los ordenadores y con las tablets la máquina casi ni se usa y conseguir una es algo cada vez más complicado y caro. Han pasado de ser algo imprescindible en una casa a un elemento de coleccionista. ¿Pasará con el ordenador alguna vez?
[nextpage title=»Contestador automático»]
En una vida en la que no había móviles, salir de casa suponía quedar incomunicado del resto del mundo. Por ello, el contestador automático hacía una gran función: permitía recoger los mensajes que nuestros seres queridos nos dejaban al llamarnos y no estar en casa.
Se trata de un dispositivo aún más antiguo de lo que parece puesto que fue creado en 1935 y que, como decimos, se encargaba de grabar los mensajes. Pasó a mejor vida cuando el servicio de contestador automático era algo que ofrecían las compañías telefónicas.
[nextpage title=»Walkman»]
El walkman era la versión anterior al discman y daba la oportunidad de escuchar música en cassete a través de este aparato. Se podían poner las cintas que más nos gustaran y llevarla a todas partes escuchando música en cualquier lugar.
Eso sí, la tecnología estaba tan poco avanzada por aquel entonces que cuando se acababa la cara había que parar la cinta, sacarla y darle la vuelta. Un ritual que a día de hoy sería verdaderamente impensable con los dispositivos mp3 y demás.
[nextpage title=»Disquette»]
Los disquettes fueron creados en 1969 y permitían el traspaso de archivos, pero esto es algo que hoy en día es impensable puesto que se puede hacer perfectamente a través de correo electrónico y otras alternativas similares como el pen.
Además de lo aparatosos que eran, se trata de un tipo de opción que queda realmente obsoleta por lo aparatosa que llegaba a ser pero lo cierto es que había algunos modelos que llegaban a tener cierta gracia y que triunfaron bastante.
[nextpage title=»Tamagochi»]
Los niños de la época todos tenían su tamagochi, una especie de mascota virtual que debía tener si querías ser alguien entre tus amigos. Aunque este juguete ha experimentado modificaciones y se sigue vendiendo, lo cierto es que ya apenas mueve seguidores.
Se trata de un juguete que ha quedado relegado a un segundo plano y que está muy lejos de levantar las pasiones que en su día llegó a alzar. Sin duda, si le explicas a tu hijo la fiebre que hubo con él, probablemente no lo entienda tampoco.
[nextpage title=»VHS»]
Las cintas VHS eran al vídeo lo que el cassette a la música. El formato por excelencia de la época, con ellas podías grabar y ver todo tipo de películas. Fue un invento de Panasonic y supuso una auténtica, ya que permitió empezar a grabar en casa.
El dvd, un formato que hoy en día también está de capa caída, supuso el final de las cintas VHS y el vídeo como aparato es algo que ya resulta bastante difícil de encontrar. Habrá que ver si algún día se vuelven un objeto cotizado para coleccionistas.
