Las Fallas de 2021, propuestas para el próximo mes de septiembre, serán atípicas y reducidas, pero esperan contar con cuatro actos emblemáticos, como son la plantà y la cremà de los monumentos; la recogida de premios y la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados. De esta forma, se podrá «cerrar el ciclo de las Fallas de 2020» y «emprender el camino», más esperanzado, hacia las de 2022.
Así lo han manifestado representantes del sector de la fiesta, que celebran «como un respiro» la posibilidad de celebrar algunos eventos desde el 31 de agosto –cuando se desarrollaría la plantà de las fallas infantiles– hasta el 5 de septiembre, de acuerdo a la propuesta lanzada por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en la reunión de este lunes de la Mesa de Seguimiento de la Covid-19 con integrantes del mundo fallero.
Mañana miércoles, se celebrará la Asamblea de presidentas y presidentes de falla extraordinaria del mes de mayo convocada para debatir y votar las fechas.
El presidente de la Interagrupación de Fallas, Guillermo Serrano, ha señalado que han logrado «el hito» que se habían marcado en la Mesa de Seguimiento, «que la Conselleria de Sanidad viera que somos capaces de celebrar unas Fallas seguras y responsables».
Este portavoz ha detallado que hay cuatro actos previstos que tienen luz verde por parte de Sanidad: la plantà y la cremà de los monumentos; la recogida de los premios –que se lleva a cabo en forma de pasacalles al aire libre- y la Ofrenda a la ‘mare de Déu’, donde los participantes guardan distancia de seguridad. Queda pendiente decidir cuál será el itinerario, puesto que en septiembre la Plaza de la Reina, que sirve de acceso a la de la Virgen, estará en obras.
En cuanto al público, «quedan cuatro meses y habrá que ver cómo evoluciona la pandemia y, dependiendo de la situación, será más o menos restrictiva para el público».
Serrano ha apuntado que «seguramente» los actos «sacrificados» serán los «icónicos» castillos de fuegos artificiales en el cauce del río y las ‘mascletaes’ en la Plaza del Ayuntamiento, ya que a ellos «acuden ríos de gente y es incontrolable.
En cuanto a otras citas, ha comentado que no habrá verbenas, pero puede haber algún concierto en un formato como en el que se están celebrando actualmente los directos musicales. «Tenemos que acoplarnos exactamente igual que todo el mundo», ha apostillado.
En cuanto a las fechas, Serrano ha argumentado que no se podían acortar las Fallas a solo dos días porque València es una ciudad «con 800.000 personas y así era más fácil provocar aglomeraciones». Considera que ampliando las jornadas, el público podrá ver los monumentos «de forma responsable, porque «nadie quiere poner en peligro a nadie». «Las Fallas de 2021 son importantes, pero llegar a las de 2022 es igual de importante», ha subrayado.
Asimismo, ha hecho notar que, al celebrarse la primera semana de septiembre, también podrán disfrutarlas los niños, que aún no habrán comenzado las clases.
En todo caso, ha recordado que serán «unas Fallas distintas, con actividades dentro del marco de actuación de cada una de las comisiones». «Lo importante –ha continuado– es cerrar un ciclo muy negro. Los falleros llevamos desde 2019 sin ver un monumento en nuestras calles. Siempre hemos querido poner encima de la mesa que lo más importante es la cuestión sanitaria, pero una vez abierta una ventana hay que empezar a pensar en el futuro de la fiesta».
«TRAS LA CRISIS SANITARIA, LA ECONÓMICA»
Y ha advertido: «Tras la crisis sanitaria vendrá la económica y hay que hacer un esfuerzo común para poder salir de esto lo mejor posible».
Por su parte, el maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros, Paco Pellicer, ha señalado que el sector está «muy contento de tener una fecha concreta al fin».
«Saber la fecha de la plantà era imprescindible para acabar un ciclo y reiniciar la contratación de las Fallas de 2022, ya que el sector estaba paralizado al no haber cumplido con el encargo anterior», ha aseverado.
Ahora, el reto que plantea es «rehacer el puzle» que supondrá diseñar la estrategia de la plantà de más de un millar de monumentos –entre las fallas mayores e infantiles de València el área metropolitana– ya que las piezas están repartidas en Feria Valencia, alrededor de un 50 por ciento, pero también en naves de los artistas o alquiladas por las comisiones.
Pellicer ha afirmado que «todas al mismo tiempo no se pueden plantar», por lo que será necesario programar una actuación «logística y escalonada». En este punto, ha recalcado que «la capacidad y profesionalidad de los artistas falleros garantiza que las fallas se plantarán con total seguridad». «Pero lo que no podemos garantizar –ha puntualizado– es con cuántos camiones o grúas tendremos a nuestra disposición en agosto».
VACACIONES «INEXISTENTES»
Este año, las ansiadas vacaciones de agosto serán «inexistentes» para los falleros, pero «la situación es la que es» y los artistas «se adaptarán a las fechas» para que los monumentos puedan estar en las calles «en las mejores condiciones que se pueda y salvando los problemas que surjan».
«Necesitábamos plantar las Fallas del año 20, para los artistas el año 21 no ha existido; estamos abriendo un paréntesis que cerraremos con la cremà y así poder arrancar con ilusión la fiesta del próximo ejercicio. Estamos acostumbrados a cerrar ciclos a partir de las cenizas», ha concluido.