El conocido síndrome del ojo seco es un mal causado por una evidente falta de lubricación y humectación sobre la superficie del ojo.
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El síndrome del ojo seco abarca una irritación ocular leve pero también puede consistir en una inflamación significativa. Algunas veces también consiste en la aparición de cicatrices en la zona frontal del ojo.
Se dice que este síndrome del ojo seco es bastante común y una de las razones más comunes por las que las personas acuden a consulta médica. De hecho se dice que gran parte de la población de 18 años en adelante experimenta síntomas de dicho síndrome.
Síntomas
Algunos síntomas del síndrome del ojo seco son:
- Sensación de quemazón
- Picazón en los ojos
- Sensaciones dolorosas
- Pesadez en los párpados
- Ojos fatigados
- Ojos doloridos
- Sensación de sequedad
- Ojos rojos
- Fotofobia
- Visión borrosa
Otro síntoma común es sentir un cuerpo extraño dentro del ojo, es decir que el afectado tiene una sensación de tener arenilla, suciedad o algo dentro del ojo que le molesta.
¿Cuál es la causa del síndrome del ojo seco?
Para que los ojos se mantengan saludables, con una buena visión y no exista incomodidad, es necesario que tengas una capa lagrimal uniforme y perfecta. Las lágrimas lavar las superficie y de esta manera lo mantienen húmedo. Eliminan polvo, residuos y microorganismos que podrían dañar la córnea y causar infección.
Ahora cuando decimos que aparece el síndrome del ojo seco es debido a una falla en los tres componentes más importantes de la película lagrimal. Estos son; el componente oleoso (lípido), el de agua (acuoso) y el componente mucoso (mucina).
Cada componente lagrimal es producido por diferentes glándulas del ojo y cuando existe algún problema con dichas fuentes, puede aparecer una inestabilidad lagrimal. Dando paso al síndrome del ojo seco y sus diferentes categorías.
El síndrome del ojo seco es básicamente la falla de las glándulas lagrimales en la producción de fluido acuoso suficiente como para mantener los ojos adecuadamente humectados. Y debido a su tipo y afección, se determina un tipo de tratamiento recomendado por un especialista a fin de aliviar molestias.
¿Cuáles son los tratamientos para el síndrome del ojo seco?
Tal como ya hemos mencionado, el tratamiento será recomendado por un especialista. Sin embargo a continuación te daremos una lista de opciones para tratar el malestar causado por el síndrome del ojo seco.
En cuanto a las personas que tengan tratamientos médicos, es necesario que sea consecuente con las recomendaciones. Ya que los productos que se utiliza para mejorar ante el síndrome del ojo seco deben ser usados de forma frecuente para que funcione.
Lágrimas artificiales
El principal tratamiento para atender el síndrome del ojo seco. En caso que se trata de un tema leve, y este corresponda a causas exógenas o por casos de lectura o trabajo, las lágrimas artificiales son la solución. Por excelencia son los lubricantes artificiales para los ojos que más se utilizan.
Hay muchas marcas de lágrimas artificiales que se venden sin receta. No hay falta de disponibilidad del producto, lo que sí supone un reto es escoger entre la gran cantidad de marcas y formulaciones disponibles.
Proporcionan un alivio rápido y casi no producen visión borrosa cuando se aplican. Puesto que su efecto calmante es muy breve, se deben utilizar con mucha frecuencia para aliviar el síndrome del ojo seco de manera efectiva.
Tapones lagrimales
Otra opción de tratamiento son los llamados tapones lagrimales que ayudan a que las lágrimas permanezcan en la superficie del ojo durante más tiempo.
Este tratamiento es básicamente un pequeño dispositivo estéril que se inserta en una de las pequeñas aberturas del sistema de drenaje lagrimal que se encuentra en la ángulo interno de los párpados superior e inferior.
Después de que estos orificios estén tapados, las lágrimas ya no pueden drenarse fuera del ojo a través de estos conductos. De esta manera, la película lagrimal permanece intacta por más tiempo en la superficie del ojo y así aliviar los síntomas del síndrome del ojo seco.
Compresas calientes para aliviar de forma inmediata
Otra gran alternativa para aquellos que padecen del síndrome del ojo seco, son las compresas calientes. Este proceso ayudará a abrir las glándulas de meibomio que se encuentran obstruidas.
Lo único que se debe hacer es colocar las compresas calientes sobre los párpados cerrados y de esta manera ablandar la zona.
Sin embargo, algunos especialistas refieren que para que esto realmente funcione se debe mantener una temperatura de 42 grados durante más de 10 minutos. Además las compresas calientes se deben aplicar dos veces al día durante un lapso de tiempo.
Es necesario tener en cuenta que si las compresas calientes se aplican por menos tiempo, con menos frecuencia y con variaciones de temperatura, por lo general, son ineficaces.
Cualquier duda extra puede consultar con un especialista, recuerde que todo tratamiento debe ser hecho bajo supervisión médica.
