- Desde Huéscar, pasando por Menorca, Málaga, enamorándose en Levante del arroz y una valenciana, hasta llegar a Madrid y plasmar en una carta muy personal todo lo aprendido, lo vivido y la influencia de muchas cocinas con una premisa básica: la búsqueda del buen producto. Esta es la historia de José Miguel, chef y propietario junto a Rita -la valenciana- de Uskar, un bar restaurante, con terraza y comida para llevar del barrio de Embajadores.
- Y como buenos ‘buscadores’ de materias primas de calidad, los platos que sirven con el cambio de estación rebosan color, aromas y sabores de tierra y mar con lo mejor del mercado.
Hace casi 5 años que José Miguel Valdivieso y Rita García Fuster se asentaron junto a la glorieta de Embajadores en su restaurante Uskar, ganándose día a día el cariño y la fidelidad de sus vecinos. Lo han hecho gracias al buen trato en sala de ella y al buen hacer en los fogones de él -y del resto del equipo- a través de una cocina que desde sus comienzos sabía a Granada, la tierra que vio nacer a un chaval que empezó limpiando sartenes con 17 años en un restaurante junto a su tío, encontrando ahí mismo su vocación pese al empeño de su padre para que no se dedicara a ello.
Las recetas de su abuela ya habían hecho la primera parte del trabajo, y sin duda la riqueza de la gastronomía local, con inspiración árabe y mediterránea, acabaron de encauzar a Miguel hacia esto que hoy se le da tan bien. Con 22 años y tras haberse formado en varios centros y salas, ya era jefe de cocina en un hotel sirviendo eventos para 300 personas en Valencia, y ahí fue donde además de descubrir su pasión y talento por los arroces, se enamoró de Rita, con la que hoy comparte ese afán por llevar adelante su negocio buscando siempre los mejores productos del momento. Porque sí, es un restaurante de mercado, de autor, de la abuela ‘con vanguardia’… a gusto del lector y sobre todo, del comensal.
Las recetas de la abuela
Ahora las recetas de la abuela las hace el nieto, conservando esa esencia de trabajar los productos de forma simple y con los ingredientes justos para dejarlos brillar y aportándole su toque personal. Ejemplo de ello es su Paletilla de IGP Cordero Segureño asada al aroma de la Sagra, un imprescindible que además se puede pedir para llevar y terminar en casa en 10 minutos al horno. También con este productazo elabora un plato difícil de encontrar y que cada vez tiene más incondicionales: el Cuello de IGP de Cordero Segureño con picada mediterránea que Miguel cocina en Uskar durante 24 horas a baja temperatura y después acompaña de la propia salsa de huesos, tomate seco, piparra…
Pero sin duda con lo que Uskar ha conquistado al barrio es con sus arroces: la Paella del ‘senyoret’, el negro con marisco o el Risotto de boletus con jugo de cordero, pasas y Grana Padano son para volverse loco y atención, porque los ‘singles’ también pueden pedirlo ya que hay ración individual, por supuesto, en paella. Y no faltan en su oferta la Tabla de quesos de Huéscar como buen homenaje al nombre del restaurante; varios platos con las verduras de HarBest como protagonistas y cocinadas muchas de ellas en el kamado.
Berenjena asada con salsa teriyaki y anchoa ahumada, Boniato a la brasa con salsa de chocolate y cury, ¡ojo! con este plato, porque la explosión de sabores en la boca es de esas que quedan para el recuerdo…; Taco de aguja de cerdo ibérico a la brasa con ajo patata y mayonesa de chile chipotle, el espectacular Tartar de solomillo de ternera a nuestra manera o cualquiera de las múltiples sugerencias del día que se suman a la breve pero deliciosa carta son acierto seguro en esta casa.
Postres caseros
Y hablando de aciertos, no hay que dejar escapar los postres, también cambiantes, que mezclan dulce y salado, como la Deconstrucción de lemon pie con helado de lima, gel de limón, mousse de tomillo limonero y merengue seco e inamovibles como el espectacular Recuerdos de la infancia, a base de pan, chocolate, aceite y ‘la mano’ del chef…
Porque como decimos, la cocina de Uskar es de corte clásico, con sabores que nos recuerdan a los platos de la abuela, pero que el nieto ‘vivido’ ha llenado de acertados toques personales. Y atención a los fuera de carta, porque son muchos y variados y lo mismo uno se encuentra un Ceviche de corvina o un Tiradito de pez limón que unos Espárragos de la huerta del primo Miguel a la brasa o un Escabeche de alcachofa…
Una bodega de escándalo
Pero Uskar no es solo cosa de dos, a este equipo hay que sumar la nariz experta del maître, Raúl García -totalmente entregado a una bodega que marca la diferencia, con 100 tipos de uva diferentes en más de 70 botellas de una carta viva con hasta 10 tintos y 8 blancos por copas-, forman un conjunto infalible.
Uskar es el primer proyecto personal de José Miguel Valdivieso y Rita García Fuster, tiene capacidad para 22 personas en sala y otras 22 en terraza con la limitación de aforo actual. El restaurante abre de miércoles a domingo de 12:30 a 23:00 horas (según normativa) y la cocina en horario de comida de 13:30 a 16:30 y por las noches de 20:00 a 22:30 horas. El precio medio es de 35 €, además, prácticamente toda su carta se puede encargar para recoger en el local y tienen reparto propio que abarca muchas zonas de la capital que se pueden consultar directamente en su web. Periódicamente hacen catas de vino, de cervezas artesanas y cenas maridaje de lo más interesantes que suelen anunciar en sus redes sociales.