A finales del siglo pasado el bailaor Ernesto Neyra fue una de las personalidades más reconocidas del mundo del corazón, especialmente por ciertos momentos bochornosos en la relación que tuvo con Carmina Ordóñez. De hecho, y aunque no se le condenara al respecto, siempre fue sospechosa de maltratar a la primera mujer de Paquirri.
De lo poco que sabemos de Neyra tras abandonar el primer plano mediático fue que acabó entrando en la cárcel por un problema con su última mujer, Lely Céspedes, y con el pago de la pensión de los tres hijos que tienen en común.
3LA FIESTA A SU SALIDA DE LA CÁRCEL
Después de 18 días en prisión, y a finales del agosto de este pasado verano, Ernesto Neyra comenzó a disfrutar de su libertad en casa con su pareja Rocío y con un buen número de personas que visitaron al bailaor en las jornadas siguientes a su puesta en libertad.
A pesar de las restricciones sanitarias que en aquel momento estaban vigentes por la pandemia del coronavirus, de la casa del bailaor no paró de entrar y salir gente, demostrando así que a pesar de haber desaparecido del primer plano mediático siempre ha sido una persona con un gran número de relaciones personales.