Si de popularidad entre las Wags españolas se trata, no cabe dudas de que una de las primeras que hay que tener en cuenta es Georgina Rodríguez. La hispanoargentina se ha ido haciendo un nombre propio en el panorama de la moda gracias a su espectacular trabajo, su increíble belleza y ese cuerpazo que la acompaña. Cierto es que el efecto de ser la pareja de un futbolista mundialmente conocido como lo es Cristiano Ronaldo tiene sus ventajas y ella las ha aprovechado muy bien desde que formalizaran su relación, una de la que ya tienen una hija en común y ella se ha hecho cargo de los otros tres pequeños del portugués como si fueran suyos; pero al final, eso no ha contribuido mucho en la carrera que se ha fraguado con su propio esfuerzo la influencer.
Las redes sociales siempre se revolucionan cada vez que Georgina Rodríguez publica una imagen; porque la verdad es esa calidad en su trabajo y la magia que le imprime lo que hace que cause una gran sensación. En las sesiones de fotos suele arrasar de forma contundente gracias a su hermosura; pero es que realmente hechiza a todos con unos posados que son de infarto. Ya sea para una marca, para alguna revista o simplemente de ella en casa, todas esas instantáneas elevan la temperatura en Internet y un ejemplo claro es una de las últimas sesiones que hizo en al que su nivel estuvo insuperable.
2Todas las marcas se pelean por ella
Está claro que toda esa magia y popularidad que ha mostrado durante los últimos años es la que ha hecho que Netflix se fijara en ella. La cosa es que Georgina Rodríguez si que tiene tirón y son muchas las marcas que quieren aprovechar eso para promocionar sus productos con ella. Ya sea ropa, accesorios, joyas o hasta comida, todo lo que la novia de Cristiano Ronaldo toca parece convertirse en oro y nadie quiere dejar escapar eso. Aquí lo muestra muy bien al promocionar unas vitaminas exclusivas para mujeres; pero es que la influencer lo hace de forma tan elegante, con ese hermoso vestido rosa, que deja a todos impactados. Definitivamente su belleza está en otra escala.
