Especial 20 Aniversario

Errores imperdonables al hacer huevos fritos

-

Los ingredientes para preparar unos buenos huevos fritos son fáciles de conseguir: una sartén, aceite y el propio huevo. Su preparación, a priori, no tendría por qué ser tan complicada, pero no todo el mundo es capaz de preparar este tradicional plato de la gastronomía española de una manera adecuada.

Con puntilla, con la yema más o menos cruda, con más o menos aceite… Puedes cocinar tu huevo frito como quieras, pero no caigas en los errores que hoy te describimos si no quieres que te lo acaben recriminando. Ya sabes que en este país hay muchos ‘criticones’ por metro cuadrado…

8
CÓMO HACERLOS CON PUNTILLA

Qué rico está un huevo frito, pero siempre con precaución en verano.

Muchos aseguran que el huevo frito perfecto ha de tener puntilla (los bordes de la clara algo morenitos), esto es, que  la yema se cocine pero quede líquida para poder mojar el pan. Esto también tiene su propio modus operandi, que hoy te explicamos.

Abre un huevo y vuélcalo en un plato pequeño, coge una botella de plástico y presiónala levemente por la parte de en medio. Ahora acerca la punta a la yema y suelta la parte sobre la que hacías presión. La botella tiende a recuperar su forma natural, absorbiendo el aire del exterior, lo que hará un efecto ventosa que chupará la yema y la dirigirá a su interior. Con delicadeza, para que no se rompa, pon la botella recta y resérvala para después.

Fríe ahora la clara con los consejos anteriormente dados -harina, temperatura, etc- hasta que empiecen a tostarse los bordes. En ese momento se ha de volcar -con mucho cuidado- la yema sobre la clara, buscando algún pliegue que evite que esta resbale hasta el aceite. Déjala hacerse un poco -hasta que le salga una telita por encima- retíralo con cuidado y echa sal al gusto. Ya tienes el huevo frito perfecto para servir.

Siguiente